El mercado meta es uno de los elementos esenciales dentro de toda estrategia de marketing. Es, de hecho, el centro de muchos criterios a considerar en cuanto a la segmentación de las estrategias y hasta el diseño de propuestas de valor.

Hoy nos adentraremos en su concepto y abordaremos los puntos que te permitirán definirlo dentro de tu propio proyecto. ¿Estás listo para ello?

¿Qué es el mercado meta?

El mercado meta es una porción del mercado que es afín con nuestros objetivos empresariales. Se trata de ese conjunto de individuos con características similares que representan el escenario ideal para el desarrollo de nuestras actividades como empresa.

Puede ser visto como el aspecto macro antes de definir el buyer persona. Esto debido a que agrupa de manera general una sección del mercado que luego será refinada por un conjunto de criterios adicionales que permitirán agudizar el foco de nuestras estrategias de marketing.

Por lo tanto, se convierte en uno de los elementos principales al momento de realizar la segmentación de mercado.

¿En qué se diferencia el mercado meta del público objetivo?

Aunque es delgada la línea que separa estos conceptos, hay una diferencia significativa que nos ayudará a darle sentido y organización a los conceptos.

El mercado meta,  o mercado potencial, agrupa a un gran volumen de individuos. Por supuesto, estos cuentan con una serie de características relevantes para nuestro modelo de negocio. No obstante, es elemental que nuestro modelo de negocio puede tener diversas propuestas comerciales y cada una de estas va dirigida a una porción de dicho mercado.

Cuando eso sucede, debemos subdividir el mercado y crear el público objetivo de acuerdo a cada ocasión. De esta manera, podemos relacionar a distintos públicos objetivos dentro de un mismo mercado.

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De acuerdo a la visión de la empresa, y la amplitud de su propuesta, el mercado meta tendrá más o menos públicos objetivos incluidos.

¿Cómo puedo definir el mercado meta de mi empresa?

Entendiendo cómo se constituye, es más sencillo destacar las actividades que permiten definir el mercado meta. Sin embargo, aunque conceptualmente es simple, al momento de ejecutarlas puede ser complejo y demandar demasiado tiempo.

Definir el mercado meta es posible solo mediante una investigación de mercado. Debes explorar el comportamiento de distintas audiencias de acuerdo a un estimado teórico de las mismas. Pero en base a los resultados de la investigación de campo, refinas los criterios para agrupar a los individuos y entender cuál es la audiencia ideal a la que debes dirigir tus acciones de marketing.

Para ello puedes recurrir a criterios de:

  • Segmentación geográfica
  • Segmentación demográfica
  • Segmentación psicológica
  • Segmentación conductual

Con estos elementos como pilares de tu investigación, tendrás un criterio sustentado en datos que fortalecerán tus estrategias.

Ten en cuenta que ningún producto es realmente “para todo el mundo”. Incluso si tiene un producto de uso universal, siempre hay una segmentación específica que paga por la adquisición. Y esa es la base para entender que tanto el mercado meta como el público objetivo ha de considerarse como una de las claves de éxito de cualquier proyecto comercial.