Si mientras estableces los indicadores de gestión para tu negocio te das cuenta de que necesitas interpretar demasiados datos, necesitarás algunas herramientas que te ayuden a organizar la información.

Está demostrado que como seres humanos preferimos la simplificación; y en cuanto a la interpretación de datos, es más sencillo si podemos apreciar su representación en gráficos. Si por el contrario, te enfrentas a la lectura de listas extensas con títulos, descripción y números, seguramente la tarea ganaría complejidad.

Por lo tanto, a medida que un negocio comienza a expandirse, necesita apalancarse de herramientas que le ayuden a optimizar este tipo de procesos. Por ejemplo, a través del uso de un tablero, o dashboard, se puede acceder fácilmente a los KPI y obtener el status de la empresa en segundos.

Pero, a ciencia cierta ¿Qué es un dashboard? ¿Para qué sería de utilidad? ¿Cómo podrías elaborar uno?

Acompáñame y te daré todas las respuestas.

¿Qué es un dashboard empresarial?

Es cierto que los tableros no se utilizan netamente para la gestión de proyectos empresariales. Al ser una alternativa gráfica para entender las métricas de diversos procesos, puede ser aplicado a cualquier sistema dentro de cualquier proceso.

Pero, si hablamos de un dashboard empresarial, se trata de un tablero que reúne todas las estadísticas en tiempo real de los procesos (internos y externos) de una empresa. Es decir, una vez definidos los objetivos SMART de la empresa, los KPI y la puesta en marcha; el dashboard es el tablero que te permitirá ver el comportamiento de cada variable dentro de los procesos.

En palabras más simples, es una herramienta que resume gráficamente las estadísticas complejas del comportamiento y desempeño de una empresa.

Te interesará  Investigación cuantitativa ¿Cómo aplicarla?

¿Pasos para elaborar un dashboard?

Antes de elaborar el dashboard de tu negocio, es necesario considerar algunos aspectos imprescindibles.

En primer lugar, no se trata de agrupar toda la información e intentar analizar lo que no tiene sentido ni relevancia. Contrario a ello, una vez agrupada la información, debe establecerse una jerarquía en función a la relevancia y definir qué aspectos se van a graficar y cuáles se pueden obviar en el tablero.

En segundo lugar, ten en cuenta que debes hacer uso de gráficos de fácil comprensión. La intención de usar esta herramienta, es apreciar rápidamente el status de la empresa, no perderse dentro de cientos de líneas y puntos.

Adicionalmente, debes validar la vigencia de los datos constantemente; es decir, en determinados momentos, algunas métricas representarán mayor relevancia para la empresa. Pero con el transcurso del tiempo, puede que ese valor ya no sea tan necesario, y de ser así, lo mejor es omitirlo para suprimir la carga cognitiva de quien lo interpreta.

Ahora bien, existen muchas organizaciones que se apalancan en softwares versátiles como Microsoft Excel para el desarrollo de sus tableros. Pero, en la actualidad se han desarrollado otro tipo de programas, quizás más interactivos, que facilitarán tanto la construcción del dashboard, como su uso.

Entre ellas, puedes encontrar:

Por supuesto, existen decenas de desarrolladores, cada uno con características impresionantes. Pero en virtud de agilizar la selección de la herramienta adecuada para comenzar, podrías recurrir a cualquiera de estas tres.