¿Alguna vez has pensado que tus campañas de marketing no dan resultados?

Puede que las cosas no estén como deberían, e incluso puedes estar enfocándote en un target equivocado. Si aún no sabes cómo definir el target de tu negocio, toma notas de este artículo y comienza a optimizar tus estrategias de marketing.

El target se puede definir como un grupo de individuos que mantienen características similares con respecto a rasgos demográficos, geográficos, patrones de comportamiento, necesidades; entre otros.

Todas estas características sirven para determinar si el tipo de audiencia a la que pretendes dirigir tu publicidad, es compatible con la idea a transmitir. Según la propuesta de valor de cada negocio, los targets pueden ser variados y no necesariamente coinciden entre empresas, aun cuando se manejan dentro de una misma industria.

De hecho, hasta una misma compañía puede tener diferentes targets en función al producto que desea lanzar al mercado.

Por ejemplo:

Samsung es una de las marcas más influyentes en el sector tecnológico, y si observas detalladamente sus líneas de Smartphone, apreciarás un caso particular de diferenciación.

La mejor línea de teléfonos de la marca es la serie S; cuyos precios indican que van a un público con un buen nivel socioeconómico. Personas que compran equipos de hasta $1000 y no les afecta el presupuesto de vida.

No obstante, frente al crecimiento de competidores en un target de menor nivel socioeconómico, decidió crear las líneas A y M.

Actualmente, se considera que la compañía puede atender las necesidades de distintos grupos de consumidores. Pero efectivamente, sus campañas del S20, no se mezclan con las del a32.

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En ese sentido, una segmentación detallada, que permita definir el tipo de audiencia al que te pretendes dirigir, es la clave para lograr una mayor efectividad. Recuerda que cuando no eres capaz de determinar a quién deseas seducir, terminarás desperdiciando recursos.