Todavía no se puede dar por terminado el confinamiento por crisis sanitaria, pero de alguna manera las grandes marcas le han dado un giro a la situación. Por ejemplo, las compañías de venta directa han puesto en marcha sus propias modificaciones dentro del modelo de negocio para seguir facturando; y para sorpresa, de estos cambios han derivado grandes beneficios.
Aunque el objetivo de implementar nuevas estrategias comerciales era mantener los proyectos a flote, era inestimable el % de adopción por parte de los consumidores. Sin embargo, la crisis sanitaria ha sido un catalizador de muchos de los negocios, llevándolos a nuevos contextos comerciales e impactando sus ratios de facturación.
Digitalización 360º
Ciertamente los negocios de ventas sin intermediarios han desarrollado desde sus inicios, un modelo comercial innovador. De hecho, empresa pioneras como Amway, cuentan con portales web desde hace décadas y podría decirse que el negocio estaba “digitalizado”.
Sin embargo, la parte digital se resumía solo a la apreciación de catálogos y la compra online; pero el modelo de negocios no se limita solo a eso, sino que además es necesario expandir una red de prosumidores. Para lograrlo, es necesario organizar un sinfín de reuniones de negocio y hasta hace un año, esa parte del negocio era 90% presencial.
En ese sentido, el confinamiento representó una fuerte barrera para ampliar la red de prosumidores; y por supuesto dificultó (en principio) que el volumen de negocios mantuviera su impulso a la alza.
No obstante, los diferentes directivos adoptaron posturas donde se apoyarían estrategias de crecimiento online, reforzando:
- Canales de comunicación.
- Servicio de atención al consumidor y al prosumidor.
- Sistemas de reparto.
- Academias 100% online.
- Desarrollo de aplicaciones móviles y más revistas interactivas.
Como consecuencia, los líderes del sector pudieron apoyar en estas herramientas sus estrategias de crecimiento y lograron superponerse a las limitaciones de la pandemia.
Impacto de la pandemia en la venta directa
A diferencia de otros sectores comerciales, las marcas de venta directa vieron un aumento significativo en su contabilidad. Por ejemplo, para finales de 2020, el estimado de volumen de negocio del sector (en USA) rondaría los $17.75 billones; reflejando cerca de un 25% superior al cierre del año fiscal anterior.
Por otra parte, en países menos desarrollados como Colombia, donde quizás el reto comercial es mayor; la facturación alcanzó los $5.5 billones, siendo 10% superior al cierre de 2019. Cabe destacar, que solo en este país el 81% de las empresas del sector se centraron en el desarrollo de plataformas digitales propias; donde el 73% de las empresas facturaron “digitalmente”.
Así mismo, en todos los continentes, las empresas con visión futurista de los negocios supieron sacarle provecho a las nuevas condiciones. Si bien es cierto, la palabra innovación es una de las más comunes en sus discursos, hasta ahora no habían presentado un cambio tan significativo.
De alguna manera, la presión social/comercial indujo a la toma de decisiones radicales. Pero cuando estas son la base de un mayor alcance y la percepción de mayores ingresos, no estaría mal. ¿Tú qué crees?