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Mapa cognitivo: cuáles son sus tipos y cómo se elabora

Popularmente conocido bajo el nombre de mapa mental, se trata de una herramienta o técnica que facilita la retención y asimilación de cualquier tipo de información.

El uso del mapa cognitivo siempre ha estado relacionado al tema de aprendizaje, ya que facilita la comprensión de un tema o idea a través del desarrollo de un esquema o diagrama. 

Aunque inicialmente eran elaborados a mano en hojas blancas, en la actualidad son dibujados de manera digital en diferentes programas. 

Pero, ¿Qué son y cómo se elaboran? ¡Aquí te lo contamos!

¿Qué es un mapa cognitivo?

Popularmente conocido bajo el nombre de mapa mental, se trata de una herramienta o técnica que facilita la retención y asimilación de cualquier tipo de información. Las ideas o conceptos suelen estar representados a través de croquis, diagramas o un esquema sencillo.

Es importante mencionar que el mapa cognitivo fue desarrollado por Tony Buzan, un experto en educación inglés, quien buscaba eliminar la redundancia de la información. 

Características de un mapa cognitivo

Dentro de las principales características del mapa cognitivo se encuentran:

  • Están conformados por palabras o imágenes claves relacionados a la información o tema que se intenta explicar.
  • La idea principal siempre va ubicada en la parte central de la hoja.
  • Resultan muy útiles para la construcción de significados concretos o muy concisos. 
  • Ayudan al usuario a comparar, ordenar, diferenciar, organizar y agrupar una cantidad de información amplia. 
  • Sirven para organizar cualquier tipo de tema y sintetizarlo.

¿Para qué sirven?

La mayor utilidad de un mapa cognitivo es que funciona como una increíble estrategia para mejorar el recuerdo de un tema, aumentando el uso de la memoria. 

Del mismo modo, destaca como un recurso didáctico para la organización de información necesaria de un tema que se intenta comprender. 

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También sirve como un método de evaluación, ya sea en el ámbito educativo o empresarial de los temas manejados. 

Tipos de mapas cognitivo

Aunque existe una gran variedad de mapa cognitivo, dentro de los más utilizados tenemos:

Mapa cognitivo de tipo sol

Este mapa cognitivo de tipo sol o diagrama de sol lleva este nombre debido a su apariencia de sol que tiene. Se caracteriza por tener el tema principal en el centro y las demás ideas o conceptos, ubicados en el resto de la página, formando la figura del sol. 

La función principal de este mapa, consiste en organizar un tema junto a sus principales características o descripciones.

Mapa cognitivo de tipo nube

Las figuras que conforman este mapa tienen forma de nube, donde se ubica toda la información a trabajar. Del mismo modo que el mapa anterior, todas las descripciones salen de una idea principal, donde se generan varios subtemas. 

Mapa cognitivo de tipo ciclo

A diferencia de los mapas anteriores, aquí la información es organizada de manera cronológica o mediante secuencias. Esto quiere decir que todo el tema debe llevar un orden de presentación.

Por otro lado, es importante mencionar que la idea principal no se coloca en el centro sino en la parte superior para representar el inicio del ciclo, y al final se cierra con el otro ciclo. Se denominan ciclos porque los símbolos utilizados son círculos.

Mapa cognitivo de tipo agua mala

Su aspecto es muy similar al de una medusa, y al igual que el mapa cognitivo del tipo ciclo, la idea principal va ubicada en la zona superior del mapa. Todas las demás características son colocadas en la parte de abajo, de manera vertical, no horizontal. 

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La función de este mapa consiste en ubicar los temas, subtemas y derivados en ese formato.

Mapa de comparaciones

Consiste en un esquema sencillo utilizado para comparar dos temas o subtemas, especificando las características de cada uno de ellos. El tema que va a ser comparado siempre debe ir ubicado en el centro. 

¿Cómo se elabora un mapa cognitivo?

Dependiendo del tipo de mapa cognitivo a trabajar, es posible que la forma en cómo van ubicados los símbolos y formas cambien, pero en líneas generales pueden hacerse siguiendo estos pasos:

  1. Definir el concepto central

El primer paso consiste en definir el tema o concepto central del mapa. Lo más adecuado es tratar de resumirlo en dos o tres palabras y colocarlo en medio de la página. 

  1. Ubicación de las ideas

Todas las ideas que forman parte del tema principal deben estar ubicadas alrededor con etiquetas, recuadros, líneas, círculos, o la forma que le corresponda. Se recomienda siempre hacer la ramificación hacia afuera en cada uno de los niveles de los subtemas.

  1. Giro de página

Girar la página de lado para ir colocando las ideas de una forma más sencilla. En caso de que el mapa cognitivo sea desarrollado de manera digital, no es necesario hacerlo, ya que los elementos pueden ser ubicados sin necesidad de mover la hoja hacia un lado en específico.

  1. Contraer o ampliar las ideas

Con el objetivo de obtener un mapa fácil de leer, lo más recomendable es contraer lo más posible la información. De esta manera, se podrá ver un mapa más limpio.

  1. Incluir imágenes y colores diferentes
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Las imágenes o ilustraciones funcionan como un buen recurso para que el mapa sea más sencillo de recordar. También es recomendable utilizar colores diferentes en cada nivel, creando una organización visual más atractiva. 

En caso de que no se quiera utilizar colores o imágenes, es posible optar por un cambio de tamaño en las etiquetas de las ideas y los grosores de línea en los gráficos. 

Herramientas para hacer mapas cognitivos

Normalmente los mapas cognitivos son desarrollados en papel blanco, ya que las personas tienen mayor libertad para dibujarlo y hacer un boceto del tema a explicar, junto a sus características.

Sin embargo, en la actualidad gracias a los avances tecnológicos, muchas personas han optado por apoyarse en Canva para diseñar todos los elementos de un mapa cognitivo. 

Es uno de los programas favoritos, ya que incluye todos los símbolos utilizados en los mapas y la representación es realizada en un par de clics. 

Ahora que conoces un poco más sobre qué es un mapa cognitivo, podrás decidir si incluirlo o no en la próxima representación de un tema.

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