Seas un usuario común de internet o el dueño de alguna página web, debes estar al tanto de todo lo relacionado con la ley de política de cookies.

Sí, me refiero al motivo por el cual cuando deseas acceder a una web, aparece un enorme aviso con letras pequeñas que casi nunca te detienes a leer. Sí, ese pop up que no te permite disfrutar plenamente del contenido de la web hasta que aceptas lo que plantea; o bien, en las más modestas, esa franja horizontal que hace tanto contraste con el resto de los colores, que es imposible no distraerse con ella.

¿Es realmente necesario? ¿Para qué sirve? ¿Necesito integrarla en mi web?

Veamos de qué va esta ley y todo lo que implica.

¿En qué consiste la ley de política de cookies?

Algo curioso es que realmente no existe una ley de política de cookies. En realidad, es el nombre coloquial que recibe la Directiva 2002/58/CE, también conocida como la Directiva de Privacidad y Comunicaciones Electrónicas.

Su objetivo es abordar una serie de regulaciones que promueven el uso correcto de los datos personales de cada persona que se conecta a internet. Si bien es cierto, a medida que una web puede extraer mejor información, puede conocer mejor a su usuario y así ofrecer una mejor experiencia, no es un secreto que sigue siendo manejo de información sensible y este debe ser tratado.

Esta “ley”, pretende establecer parámetros globales que promueven un manejo consciente, objetivo y discreto de los datos de los usuarios de internet. De hecho, su mayor enfoque está en que el usuario ha de estar consciente de que está siendo rastreado por las cookies y debe dar su consentimiento de manera clara.

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¿Necesito la ley de política de cookies en mi página web?

Indiferentemente del tipo de página web que tengas, si utilizas estas galletas para recolectar información de tus usuarios, es imprescindible que estés al día con estos parámetros. Si bien es cierto, el usuario puede acceder a la configuración del navegador y bloquear las cookies, también es cierto que, de acuerdo a la configuración de la web en sí, puede que estas galletas sean fundamentales para el buen funcionamiento.

La única manera de no preocuparse por cumplir con ello, es si tu web no recoge ningún dato del usuario que lo visita. Sin embargo, si cuentas con un sistema de comentarios, newsletter, login u otro tipo de factores que requieren datos del usuario, necesitarás ponerte al día con la ley.

Ten en cuenta que no se trata solo de avisar al usuario que estarás rastreando su actividad, sino de asumir un rol más consciente y discreto sobre el uso de dichos datos. Lo que importa es que en tu web puedas garantizar la protección de datos de cada usuario y que, además, manejes acuerdos transparentes con los mismos para recolectar la información de valor.

Puede que el primer paso sea crear y publicar el aviso del uso de cookies, pero en conjunto con dicha acción debes levantar un sistema de clasificación de cookies, tratamiento de datos y la protección de los mismos.

Al principio puede ser un dolor de cabeza, así que lo recomendable es contar con una agencia o especialista en el marco legar del marketing. De esta manera, podrás ahorrar un poco de tiempo y asegurarte de que la integración de dichos parámetros se lleve a cabo de la mejor manera.