La continua digitalización de la experiencia del cliente, impulsada por la transformación digital, se ha desarrollado a una escala sin precedentes como resultado de la crisis mundial sanitaria, económica y social. Junto con los cambios demográficos a nivel nacional, regional y mundial, están configurando nuevas tendencias en cuanto a la sofisticación de clientes para este 2021.
De acuerdo al estudio “Tendencias para el 2021” de ManpowerGroup, se exponen cuatro lineamientos clave que marcarán la preparación para las empresas y marcas, con el fin de lograr una ventaja competitiva en el mercado a partir de su fuerza laboral:
Aceleración en la gestión estratégica del talento
En una carrera por optimizar la combinación de la fuerza de trabajo y lograr una ventaja competitiva, las organizaciones buscarán soluciones más internas, personalizadas y centradas en el consumidor, así como nuevos modelos operativos para lograr una agilidad futura que redefina el lugar de trabajo y el trabajador.
Soluciones basadas en Inteligencia Artificial
Los resultados producen interpretaciones significativas, conocimientos y acciones que pueden aportar cambios en el comportamiento basados en los datos, ayudando a las organizaciones a predecir el rendimiento y a las personas a conocer mejor sus habilidades y su potencial.
Resiliencia de la cadena de suministro y ecosistemas conectados
Las organizaciones se están volviendo más sofisticadas a medida que se preparan para reajustarse y adaptarse a una nueva realidad con mayor agilidad, mayor atención a la planificación de la fuerza de trabajo, más resistencia de la cadena de suministro y la consolidación de los proveedores para gestionar la incertidumbre y el riesgo. Las organizaciones necesitarán crear ecosistemas que establezcan rendimientos crecientes a escala, costos marginales cero y una ventaja competitiva sostenible a través de proveedores agregados, usuarios satisfechos y redes amplificadas.
Exigencias renovadas en los líderes
La agitación económica, política y social mundial que ha provocado la pandemia del COVID-19 ha aumentado la presión sobre los líderes mundiales para que dirijan con empatía y agilidad digital, defendiendo los indicadores ESG y formando parte del impulso del acuerdo verde y la acción climática independientemente del sector, como sinónimo de recuperación y sostenibilidad.