Era de esperarse que la era digital viniera cargada de una serie de elementos propios del momento. Muchos productos y servicios físicos o presenciales mutaron dando origen a una nueva categoría conocida como Infoproductos o productos digitales.

En esencia, no son más que una serie de datos e información almacenada y distribuida en distintos formatos para difundir el conocimiento sobre algo. Anteriormente, para posicionarte como especialista en un tema y crear un libro para vender tu conocimiento era bastante complejo. Sin embargo, en la democratización de la información, puedes valerte de este tipo de productos para plantear tu posición con respecto a determinado tema.

¿Quieres saber más al respecto?

Veamos de qué va todo esto.

¿En qué consisten los Infoproductos?

Los productos digitales reciben el nombre debido a la naturaleza de su composición. Es pura información útil, también conocida como contenido de valor, agrupado de tal manera que ayuda a los usuarios digitales a resolver asuntos concretos.

Por ejemplo, un manual interactivo sobre la reparación de equipos; videoclases de ciencias aplicadas; entrenamientos para bajar de peso; u otros. En estos casos, especialistas de algún sector han decidido estructurar sus conocimientos de manera ordenada para enseñar a otros detalles de lo que se puede hacer en su campo.

Cualquier especialidad, incluyendo videojuegos, apuestas y demás, califica para crear Infoproductos. Solo basta con saber de qué manera abordar el tema y aprender a vender el conocimiento a las masas.

Ciertamente, no todo el mundo será cliente de tu propuesta, pero millones de personas en el mundo se están preguntando cosas que tú sabrías responder; además de eso, están dispuestos a pagar por ello. Así que ¿Por qué no sacarle provecho?

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¿Cómo crear productos digitales?

Para crear productos digitales, en principio, debes seguir algunos pasos del desarrollo de productos físicos. Es decir, necesitas conocer a dónde va dirigida tu propuesta y de qué manera vale la pena difundirlo.

Por ejemplo, para un programa de entrenamiento funciona mejor un infoproducto en formato de video o audio que una infografía; las personas mientras están haciendo lagartijas no estarán leyendo la pantalla del smartphone ¿cierto?

Así mismo, en ocasiones conviene mejor desarrollar un ebook o un podcast. Lo que ayudará a definirlo es el uso práctico de dicha información y qué tipo de audiencia lo consumirá.

Sabiendo lo principal, luego debes aprender a agrupar la información a compartir y diseñar las piezas o partes del producto digital. Para que una vez esté completo (de manera lógica), puedas difundirlo sin problemas por el canal pertinente.

¡Así es! En este punto entra en juego la estrategia de posicionamiento digital que sea más acertada para tu caso. Por ejemplo, la promoción de un ebook puede darse bien en las redes sociales, pero quizás los podcast no funcionen igual.

Incluso los cursos en video no necesariamente son tan atractivos desde ciertas plataformas. Lo importante, es diseñar una estrategia de difusión que pueda albergar el producto digital y además conectar con la audiencia más propensa a adquirirlo; si la estrategia está bien, pero el formato está mal, habrás perdido el trabajo (y viceversa).

Ahora bien, es cierto que puedes valerte de diversos medios para crear productos digitales, pero no por ello pases por alto que igual es un producto y no debe ser tomado a la ligera.