Con el paso del tiempo, la demanda de recursos informáticos para el desarrollo empresarial aumenta de manera acelerada. El cloud computing surge como alternativa resolutiva ante una enorme ola de demanda, con pocas posibilidades de ser atendida.
La implementación de sistemas de IT dentro de una empresa puede tomar demasiado tiempo, tanto en infraestructura como en puesta en marcha. Y el mercado está tan acelerado que, en muchos casos, este margen de tiempo no es favorable.
Por ello, el surgimiento de la nube y sus múltiples soluciones han tenido una grana cogida por el sector empresarial.
¿En qué consiste el cloud computing?
EL cloud computing es una solución tecnológica que ofrece servicios y recursos informáticos a diferentes empresas desde una conexión a internet. De esta manera, la empresa cliente puede acceder a fuentes importantes de recursos compartidos sin necesidad de invertir demasiado en ello.
Uno de sus aspectos más interesantes es que el uso de los recursos es variable dependiendo de las necesidades del cliente. Razón por la cual se percibe una mejora en los costos de adquisición de los servicios de IT.
Generalmente, en este tipo de tecnologías, pagas solo por los recursos que utilizas. Lo que representa un alto grado de personalización tanto en recursos a utilizar, como en el presupuesto destinado a ello.
Ventajas de esta tecnología
Dentro de las ventajas más atractivas del cloud computing encontrarás las siguientes:
- Accesibilidad remota
- Escalabilidad
- Mayor seguridad
- Disponibilidad máxima
- Es flexible
- Minimiza costos
- Favorece la automatización
Gracias a estos puntos, la tecnología de computación en la nube impulsa el desarrollo corporativo en una escala que otros servicios solo sueñan. Lograr esto con arquitecturas de IT convencionales, o locales, suele acarrear grandes inversiones, pero si puedes apoyarte en recursos compartidos, y pagar solo por el uso de los mismos, entonces hay enormes ventajas en el presupuesto.
Además, en caso de un sistema local, al momento de apuntar a una escala mayor, se despliega una lista de nuevos costos a asumir, tanto en instalación como en consumo y mantenimiento. No obstante, gracias a la tecnología en la nube, es solo un asunto de configuración y solicitud de un mayor volumen de recursos.
Tipos de cloud computing
El cloud computing puede dividirse en tres tipos
- IaaS: Infraestructura como solución
- PaaS: Plataforma como solución
- SaaS: Software como solución
Cada una de ellas con un conjunto de características singulares que se adaptan a las necesidades de la empresa que desee implementarla.
Además, es necesario recalcar que las grandes firmas que ofrecen este tipo de soluciones, cuentan con el poder de proveer las tres. Dos de los ejemplos de mayor relevancia en el mercado son:
Así como estas, muchas empresas desarrolladoras han centrado sus esfuerzos en la creación de sistemas de cloud, pues mientras más evolucione la tecnología y más empresas salgan al mercado, mayor será la demanda de recursos informáticos con fines corporativos.
Aunque se trata de una tecnología con cerca de 20 años, sigue representando uno de los puntos fuertes de cara al futuro en cuanto a tecnologías corporativas.