En internet, el dominio es esa dirección única que te permite alojar contenido en la red mundial de información. Dicho de otra manera, es ese nombre de propiedad que te permite registrar y lanzar un sirio web, del cual derivan otras funciones corporativas, como la gestión de email u otros.
Si deseas registrar tu página web y estás a punto de registrar esta dirección, te sugiero tener en cuenta lo siguiente.
Arquitectura de un dominio web
El nombre o dominio web se compone de tres factores clave.
- Dominio raíz: también conocido como extensión, se reconoce por acompañar al nombre luego de un punto. Por ejemplo, .com, .es, .info, entre otros.
- Dominio de segundo nivel: consiste en la información central del proyecto, generalmente es el nombre de la compañía o el nombre exclusivo que se quiere dar a la web. Esta antecede a la extensión y se puede apreciar como nombredeempresa.com.
- Subdominio: consta de una keyword o siglas que anteceden el nombre de la web y permite identificar una sección específica de la misma. Un ejemplo puede ser el clásico www. e incluso blog. u otros.
Ahora bien, el uso correcto de estas partes dependerá enormemente de tu estrategia de marketing global. La creación de una web, más allá de un capricho digital, ha de ser una pieza clave para la tracción de leads, gestión de compradores o directamente ventas.
Por tal motivo, la selección del nombre de una empresa debe responder al branding y el tipo de extensión y subdominio servirán para fortalecer la confianza por parte de los internautas.
Visto de otra manera, el nombre de una página web es la manera simple de estructurar una dirección IP del sitio a fin de que sea más fácil de recordar y encontrar. Los navegadores web utilizan algoritmos de interpretación que decodifican esa combinación única de caracteres y muestra en pantalla la información asignada a dicha dirección.
Cómo y dónde comprar un dominio para mi web
Comprar un dominio es sencillo siempre y cuando cuentes con proveedores de calidad. No obstante, necesitas elegir correctamente esa combinación de caracteres de tu dominio; es tan delicado como el nombre de tu empresa. Si lo que deseas es que tu web atraiga visitantes, no puedes permitirte comprar una dirección poco atractiva.
Teniendo esto en cuenta, puedes optar por proveedores como Hostgator, Hostinger, Bluehost u otros como Namecheap. En cada uno de ellos tienes la opción de registrar un usuario de manera gratuita y en sus principales herramientas hallarás la verificación de dominios y planes de hosting.
En efecto, tener el dominio no es suficiente para que tu web esté en línea, y por ende, estos proveedores ofrecen ambos servicios. Debes saber que los precios a pagar por el dominio dependerán de qué tan cotizado es y otros factores con respecto a lo sensible de la keyword en el nombre.
Sin embargo, en su sistema de verificación, cada proveedor te permite conocer incluso URLs alternativas a tu búsqueda que quizás tengan precios más accesibles a tu bolsillo. De esa manera, puede que encuentres opciones atractivas por estrategia y posicionamiento.
Además, debes saber que puedes comprar los dominios que quieras y pagar anualmente siempre y cuando la dirección esté disponible y por supuesto, cuentes con el presupuesto para ello. Así que si tienes grandes proyectos en mente, es momento de validar la disponibilidad de esos nombres.