Cuando una gira musical logra agotar entradas en minutos, movilizar millones de dólares, disparar la ocupación hotelera en varias ciudades y dominar redes sociales globales, no estamos solo ante una artista: estamos ante una estrategia de marketing perfectamente orquestada. La gira “Las Mujeres Ya No Lloran” de Shakira es un caso de estudio que todo marketero en Latinoamérica debería analizar.
A continuación, desglosamos los aprendizajes clave detrás de este fenómeno que combina branding personal, contenido viral, activación turística, y un uso magistral de las plataformas digitales.
1. De la música al movimiento: una narrativa emocional y vigente
Shakira no solo lanzó un tour, lanzó una declaración. “Las Mujeres Ya No Lloran” es un concepto poderoso que conecta con audiencias que buscan empoderamiento, transformación y autenticidad. El tour capitaliza una narrativa emocional iniciada desde sus colaboraciones virales como la “BZRP Music Sessions #53”, conectando con nuevas generaciones y activando una conversación transversal: desde medios tradicionales hasta TikTok.
Insight para marketeros: las marcas con propósito y storytelling auténtico no solo venden, movilizan comunidades. La clave está en convertir un producto (en este caso, una gira) en una experiencia con significado cultural y emocional.
2. Marketing territorial: cómo activar economías locales
Cada parada del tour representó un impacto económico real. Colombia, país natal de la artista, reportó una ocupación hotelera del 95% y una derrama de US$50 millones. En México, las siete fechas en CDMX generaron más de US$275 millones. Argentina y Brasil mostraron también cifras récord en turismo y consumo.
Insight para marketeros: eventos bien gestionados generan ecosistemas de valor. Desde gobiernos locales hasta hoteles, aerolíneas, apps de delivery o transporte, el marketing territorial es una oportunidad para alinear estrategias B2C y B2B a través de eventos de alto impacto.
3. La máquina de viralización: TikTok, trends y UGC
El hashtag #LMYNL fue trending topic en varios países. En TikTok, los usuarios replicaron coreografías y la canción insignia del tour (“BZRP Music Sessions Vol. 53”) fue utilizada en más de 4 millones de vídeos. Shakira se volvió un fenómeno de User Generated Content, impulsando el alcance orgánico sin necesidad de inversión directa.
Insight para marketeros: en la era del contenido efímero, la viralidad no es casual. Implica conocer profundamente los códigos culturales de la plataforma, apostar por formatos replicables (como bailes, frases, challenges) y confiar en el poder del contenido generado por el usuario como motor de distribución.
4. Influencia digital medida y optimizada
Shakira no solo es popular: su engagement está optimizado. Según SocialPubli, alcanza en promedio 11 millones de personas por publicación en TikTok y más de 9 millones en Instagram, con una tasa de interacción superior al promedio global. Su crecimiento mensual de seguidores ha sido constante durante los últimos 8 meses, demostrando un trabajo sostenido y no solo coyuntural.
Insight para marketeros: medir, escalar y adaptar. Las métricas de alcance y engagement no solo son para presumir, son insumos estratégicos para retroalimentar campañas, ajustar presupuestos de pauta y planear lanzamientos en función de picos de atención global.
5. Integración multiplataforma: del tour a Spotify
La playlist oficial del tour, con más de 105.000 guardados en Spotify, muestra cómo la experiencia del fan no termina en el estadio. Shakira extiende el storytelling a través de contenido curado, potenciando el consumo musical y emocional en el entorno digital.
Insight para marketeros: el customer journey se extiende más allá del punto de venta. Aprovechar plataformas como Spotify, YouTube o newsletters para profundizar la conexión emocional con la audiencia es clave para prolongar el ciclo de vida del contenido y convertir consumidores en fans.
¿Qué nos enseña Shakira
La gira de Shakira no es solo una gira. Es un ecosistema de marketing cultural, experiencial y digital que demuestra cómo una marca personal puede movilizar millones, tanto de seguidores como de dólares.
Para los marketeros de Latinoamérica, este caso representa una hoja de ruta clara: conecta emocionalmente, activa localmente, y escala digitalmente. Con estos tres pilares, cualquier campaña—sea de un artista, una pyme o una multinacional—puede convertirse en fenómeno.