La normativa Euro 6, que ha entrado en vigor este 2023, determina las emisiones de los camiones en términos de co2 a la atmósfera. Esta nueva normativa, que entró en vigor a finales de 2021, busca que todos los vehículos nuevos que se vendan en suelo europeo sean limpios.
¿Será viable? Por lo pronto, todos los que se hayan vendido previamente, no han tenido que seguir esta estricta norma y se asume que serán los grandes contaminantes de aquí hasta 2025.
De hecho, se busca el uso de la tecnología para conseguir paliar todo ese compromiso medioambiental y también desde el sector de los camiones de transporte se empieza a innovar bien con combustibles como el hidrógeno o bien con vehículos eléctricos con información de seguimiento.
“Ese va a ser el futuro, pero aún queda camino por recorrer. Se trata que, desde los fabricantes y demás agentes implicados se den pasos en investigación y desarrollo que sigan siendo útiles en términos de seguridad, sostenibilidad y automatización” explican desde Samsara, empresa especializada en este tipo de soluciones tecnológicas para las flotas de transporte.
Pero, ¿cómo se está consiguiendo mejor eficiencia teniendo en cuenta la tecnología actual?
Fácil, usando las herramientas que existen y haciendo un análisis de los datos que hoy en día es posible conseguir gracias a los dispositivos de seguimiento en los vehículos.
Actualmente no solo se puede conocer dónde se encuentra un vehículo geográficamente en tiempo real sino que se puede dar seguimiento al estilo de conducción y velocidad que ha llevado, gracias al estudio y a las aplicaciones, a conseguir mejorar y optimizar la conducción para ahorrar en combustible, llevar la mecánica más tranquila y, sobre todo, la conducción segura.
Con la posibilidad de conocer vía GPS dónde está el vehículo también se puede ir agilizando y reorganizando las rutas más habituales para evitar que la zona de carga vaya vacía, optimizando los desplazamientos siempre con mercancía que permite ahorrar y dejar de poner otro vehículo en circulación.
Además, con el registro de mandato ELD se garantizan los tiempos de conducción y descanso de una forma automatizada y más ágil, lo que permite ahorrar en estos tiempos de espera que había antes hasta encontrar un área acorde con las necesidades de los conductores.
La información que hoy consiguen las empresas se han conseguido ahorrar cientos de miles de euros en el sector no solo en combustible sino también en averías, al llevar monitorizados los plazos de las revisiones mecánicas y, en extensión, en los seguros de vehículos que gracias a las cámaras que se incorporan tanto hacia el interior como exterior de la cabina, garantizando imágenes cuando hay algún alcance o incidente y determinando las responsabilidades gracias a la visualización de las autoridades de las mismas.
Sin duda, la tecnología ha venido para cambiar por completo la forma de entender el transporte terrestre que, cada vez más, está comprometido no solo con rebajar sus emisiones sino con ser más útil gracias a formar parte de la llamada cadena de valor que unifica la comunicación entre los productores y el consumidor final, teniendo en cuenta la logística intermediaria.