Pensar en una empresa, nos lleva a imaginar en toda la estructura física o virtual donde un conjunto de personas dedican tiempo al desarrollo de actividades específicas. Estas actividades se compaginan unas con otras a fin de alcanzar objetivos planteados por la directiva, ¿cierto?

Ahora bien, esas actividades, departamentos e incluso los niveles de responsabilidad surgen a partir de la comprensión total de las áreas funcionales de una empresa; para sostener el propósito de la organización, deben efectuarse diversas tareas que de hecho entran en categorías distintas.

¿Quieres saber cómo repercute esto?

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Impacto organizativo de las áreas funcionales de una organización

Hay quienes consideran que definir las áreas funcionales de una empresa u organización, no es necesario. Consideran que lo único que importa es producir y vender, pero no se dan cuenta que incluso en esas dos etapas de un “proceso”, ya están definidas dichas áreas.

Para entenderlo, imagina que separas todas las actividades necesarias para que tu empresa tenga un desenvolvimiento óptimo. Por ejemplo, el contacto con proveedores de materia prima, mantenimiento de maquinaria, procesamiento de materia, almacenamiento, ventas y distribución; además, la organización del personal, administración de recursos, protección de bienes, entre otros.

Todo esto bajo la premisa de alcanzar un objetivo macro, generalmente planteado por el dueño o director del proyecto. ¿Puedes reconocer esto? Sé que sí.

Ahora imagina segmentar esas actividades en grupos similares que a su vez representan una especialidad. Ciertamente, una persona promedio es capaz de abarcar una gran cantidad de responsabilidades y aprender múltiples disciplinas, sin embargo, a medida que te dedicas más tiempo, con mayor atención a un área específica, tiendes a volverte experto en ella.

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En este sentido, contar con expertos en cada área de la empresa es mucho más atractivo que perfiles multitarea que en casos especiales no sabrán cómo actuar. De esta manera, conociendo este tipo de detalles, se crean los departamentos que dan forma y vida a una estructura sólida donde el profesionalismo soporta las funciones y por ende mantiene un curso ascendente para la empresa.

Principales áreas funcionales de una empresa

Sabiendo esto, es mucho más sencillo detectar una especie de molde empresarial en el que existen al menos 5 áreas funcionales. No son las únicas existentes, pero es de donde derivan las demás.

La extensión en áreas dependerá del tipo de empresa y en cierto sentido, de la ambición del empresario que la preside. Teniendo eso en cuenta, has de saber que pocas organizaciones funcionan sin la columna vertebral que se compone por las siguientes áreas:

  • Producción
  • Recursos humanos
  • Finanzas
  • Ventas
  • Dirección

A partir de allí, se subdividen más áreas funcionales en pro de lograr un trabajo más dedicado y obtener resultados de mayor relevancia. Estas subdivisiones, o áreas especializadas a menudo son:

  • Investigación y desarrollo
  • Tecnología y comunicaciones
  • Seguridad
  • Marketing
  • Soporte
  • Otros

Lo más importante es entender que mientras mayor comprensión sobre las actividades que se deben desarrollar para alcanzar esos objetivos, habrá una apreciación más clara de las áreas que necesitas delimitar y los departamentos que surgirán a partir de allí

Es un punto decisivo sobre los cimientos de la organización, intentar avanzar sin definir esto, es arrancar un maratón sin buenos amarres en las zapatillas. ¿Correrías ese tipo de riesgos?