En ingeniería, diseño, gerencia y demás actividades complejas, el manejo de la información y el planteamiento de procesos o rutas de trabajo puede ser bastante difícil. No obstante, gracias a herramientas visuales como el diagrama de bloques, la información puede ser estructurada de una manera más simple.
Al igual que otro tipo de gráficos, este diagrama permite sintetizar información compleja con la finalidad de que terceros puedan comprender fácilmente determinado asunto.
Principales usos del diagrama de bloques
Un diagrama de bloques es parte fundamental en la caja de herramientas de diversos profesionales. Los desarrolladores web, app, UX/UI, ingenieros, equipos de marketing; así como también las empresas manufactureras, los complejos roles administrativo y demás, emplean esta ilustración para representar:
- Aspectos fundamentales de un proceso.
- Puntos del flujo de información (o proceso) que requieren máxima atención.
- Estructura completa de un plan.
- Elementos a recordar dentro de una actividad específica.
- Otros.
Por ejemplo, si se tratase del diseño de una estrategia de marketing, el diagrama reflejara las etapas de la misma y el orden a través de recuadros (bloques) y líneas con punta de flecha. Sin embargo, a diferencia del diagrama de flujo, en esta ocasión, los bloques no marcan distinción simbólica con el principio, fin o clasificación de la actividad/etapa. Es decir, todo se representa igual en bloques unidos por líneas rectas.
Lo que importa en esta representación gráfica es que la estructura revele los aspectos esenciales, el curso y algunas notas importantes. Por lo tanto, solo hay cuatro elementos visuales que puedes hallar en él.
- Recuadros o bloques: se utilizan como diferenciadores de las etapas. Cada uno representa una actividad o punto específico de la situación a graficar.
- Líneas rectas: aplican como enlaces entre las etapas.
- Líneas con punta de flecha: son necesarias para especificar el sentido de lectura y ejecución del proceso. E incluso el orden en que suceden los eventos.
- Recuadro de notas: si es necesario, un diagrama de bloques puede tener notas especiales para enfatizar alguna observación y así garantizar que toda la información es clara.
La intención general es asegurar que la información sea distribuida de manera correcta y que los involucrados en el proceso puedan ejecutar una labor impecable.
Cómo diseñar un diagrama de bloques.
Crear un diagrama de bloques es más sencillo de lo que se cree. Solo necesitas conocer detalladamente el proceso, situación o plan a graficar. Una vez identificado, toma notas de las etapas del flujo que no pueden pasar desapercibidas y sepáralas en orden cronológico.
Seguidamente puedes ubicar herramientas como las de Microsoft 365 en las que con un par de clics tienes una plantilla de diagrama en la que solo debes vaciar la información. O si deseas algo más personalizado, puedes recurrir a un documento .pptx o .ai para trazar recuadro a recuadro.
En este caso, asegúrate de plasmar cada etapa en un recuadro, enfócate en mantener un esquema horizontal o vertical, pero evita un cruce de ambos. Une los recuadros con líneas y revisa que no se te haya pasado ningún detalle.
Sea cual sea la herramienta que hayas elegido, lo que resta es exportar en pdf o png estará listo para distribuir a todos los interesados.