Para la mayoría de las empresas, la mercadotecnia internacional es parte de su horizonte. Sin embargo, para otras suele ser un recurso de último momento.

En ambos casos, representa una oportunidad de conectarse correctamente con una cara del mercado, a menudo más grande que la convencional. Incluso, si tu nicho de mercado es reducido, seguramente encontrarás segmentos homólogos en tierras extranjeras.

Por supuesto, la internacionalización implica una serie de factores a considerar y evidentemente no es algo que se deba tomar a la ligera. De hecho, no siempre es buen momento para lanzarte a otros países, pero nunca es mal momento para estudiar y preparar la estrategia.

En ese sentido, quiero mostrarte los tres elementos más importantes de la mercadotecnia internacional; vista como una alternativa expansiva de los negocios.

Observación, estudio y análisis

Una vez que surge el deseo de expandirse a otros horizontes, te enfrentas al elemento crítico de la mercadotecnia internacional; la evaluación preliminar del contexto.

En este punto, se pretende responder a la mayor cantidad de preguntas objetivas que determinarán la base de la estrategia de expansión. Algunas de estas preguntas son:

  • ¿Qué país representa una oportunidad para mi modelo de negocio?
  • ¿Cuáles son las barreras culturales que debo superar?
  • ¿Necesito soporte en otro idioma?
  • ¿Cuáles son los aspectos legales que debo cubrir en dicho país?
  • ¿Cuento con una estructura financiera que soporte este tipo de transacciones?
  • ¿Cuál es el impacto financiero del éxito y/o fracaso de esta expansión?
  • Otras…

Estrategia de introducción y posicionamiento

Posterior a la recolección y análisis de datos, deberías tener un nivel de compresión casi pleno del panorama al que te enfrentas. En función a ello, le sigue el aterrizaje de ideas, las cuales van desde cómo acercarse a los nuevos mercados hasta cómo ganar el amor de los nuevos consumidores.

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Hasta los momentos, se ha demostrado que la estrategia debe subdividirse en varias etapas según la magnitud del proyecto; además de la conciencia que se tenga sobre el mismo en la nueva región.

Por ejemplo, si se trata de un producto no conocido, debe partir de la concientización del mercado. Mientras que si se habla de una marca diferente de un producto/servicio popular, tal vez se pueda prescindir de esa etapa educativa.

Agregar etapas a la estrategia debe mantenerse al margen y evitar a toda costa entrar en procesos burocráticos de “marketing”. Una ruta directa (con trayectoria gradual) puede ser la mejor opción, siempre que se contemplen todas las variables del nuevo contexto comercial.

Ejecución, control y ajuste

Finalmente, luego de contar con el diseño de la estrategia, lo que resta es ejecutar.

Pero a diferencia de estrategias locales, cuando se trata de mercadotecnia internacional, la ejecución debe ser más precisa. Pues, si se deja un margen de error muy amplio, puede acarrear pérdidas significativas con el mínimo de errores.

No obstante, es insuficiente solo ejecutar. Realmente podrás decir que cuentas con una estrategia en curso cuando eres capaz de monitorearla, y en cada paso detectar los puntos de desviación.

Extrañamente se logra la perfección en el primer intento, y por mucha experiencia que se tenga, la mercadotecnia internacional es una suma de “primeros intentos”. Así que mantén el ojo en la ejecución y que no te tiemble el pulso para hacer los cambios que necesitas.