¿Qué tan importante consideras que es la misión de una empresa?

Es una lástima que muchos de los nuevos emprendedores se limiten a desarrollar una idea sobre la nada. Una vez que tienen la idea de negocio, salen a toda máquina a ejecutarla; y aunque no está del todo mal, cuando se presentan los verdaderos retos, no hallan una solución oportuna.

Sin embargo, si estás aquí es porque prefieres planificar con antelación y establecer la ruta de crecimiento para tu empresa. Ciertamente un antiguo adagio de la administración de empresas declara que si fallas en planificar, estás planificando fallar.

En ese sentido, déjame mostrarte por qué debes definir la misión de una empresa antes de comenzar las actividades comerciales.

El eterno presente

Se dice que un gran negocio busca un excelente resultado en los próximos años; planteando así un proceso de consolidación. Sin embargo, la única manera de llegar a esa utopía es iniciar un plan de acción ahora. Si no puedes realizar acciones eficientes en el presente, dicho horizonte se vuelve inalcanzable.

Ahora bien ¿Cómo podrías determinar si una acción es eficiente?

Pues allí entra la misión de la organización. Si las actividades se entrelazan con el objetivo enmarcado dentro de la misión de una empresa, y estas se desarrollan con éxito, entonces puedes asegurar que te estás acercando a ese futuro deseado.

Resolución de conflictos orientada a resultados

No es un secreto que cada vez que surge un equipo de trabajo, en determinado momento surgirán las diferencias de ideales y eventualmente habrá una discusión. Por supuesto, todas las partes buscarán defender su posición y demostrar por qué su punto es el que aporta mayor beneficio para la organización.

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Sin embargo, no se puede complacer a todos y como líder de un proyecto, debes saber mediar en estos escenarios.

Ahora bien, los objetivos a largo plazo pueden resultar excelentes motivadores, pero las decisiones actuales son las que nos llevan a ellos. Y considerando que cada conflicto (tanto interno como externo) es un punto de retraso, entonces resulta vital resolverlos rápido.

Y por más complejo que sea el asunto, una vez que lo filtras bajo la lupa de la misión de una empresa, las decisiones a tomar tienden a parecer obvias para todas las partes.

Cabe destacar que a nivel ejecutivo, te enfrentarás ocasionalmente a la tentación de asumir decisiones momentáneas que parecen ser las correctas. Pero el secreto yace en filtrar correctamente las variables del caso.

Si la solución al conflicto, desvía al equipo de la misión organizacional, entonces terminarás complaciendo a muchos, pero el proyecto no avanzará. Y en caso de que sientas que la misión no tiene la suficiente fuerza para mantener el orden operativo de la empresa, quizás sea momento de replantear el tema con los directivos.

De alguna u otra manera, lo ideal es estudiar a detalle el escenario donde se desenvolverá la empresa para establecer esos criterios de operación. No obstante, periódicamente deben efectuarse auditorías para detectar puntos de mejora antes de que surjan daños a la estructura organizacional.

Y aunque puede parecer un tema netamente conceptual, cuando no está en orden, afecta directamente el funcionamiento de la empresa.