Aprender a crear un slogan o eslogan dependerá de qué tanto comprendas una serie de puntos que pretendo compartirte hoy. La intención es que a medida que vayas conociendo los pasos, practiques con tu marca, sin importar si ya está al aire o si te encuentras en la fase de planificación.
Pero ante todo, para saber cómo hacerlo, primero hay que determinar qué es.
En qué consiste el slogan
Una manera práctica de entenderlo es identificarlo como el “grito de guerra de una marca”. Incluso aplica a equipos de trabajo, eventos o campañas publicitarias u organizacionales.
Es decir, un slogan es una frase que inspira a quienes la escuchan, muestra parte esencial de lo que eres como marca e incentiva a otros a que se conecten con esa visión. En ocasiones, las marcas optan por adaptar sus gritos de guerra a emociones, en otras a beneficios del producto y en casos excepcionales pretenden la identificación/interacción por parte de quien la percibe.
En ese sentido, crear el slogan de tu marca puede tomar más tiempo del que quisieras. Pues a pesar de ser una frase preferiblemente corta, cuenta con un nivel de relevancia muy alto para el éxito de la organización. Sin embargo, por paradójico que pueda sonar, no es un elemento necesario, pero si decides establecer uno, se convierte en una pieza clave del marketing.
Pasos para construir tu slogan
En primer lugar, la persona que debe construir el slogan debe comprender la totalidad de la marca. Incluyendo por supuesto los valores, objetivos, mercado meta, ventajas y la competencia.
Además, estos elementos van fuertemente ligados a algo que se conoce como “personalidad de marca”. La cual marcará el tono del mensaje a transmitir y muy específicamente el cómo se difundirá el slogan.
Una vez analizadas las bases de tu marca, se identifican esos elementos más fuertes y la manera en cómo estos se conectan con tu público objetivo. Ya que lo que se busca es que este grito de guerra penetre tanto en el mercado, que pase a ser parte de la jerga de tu nicho.
Por ejemplo, el banco BBVA Provincial cuenta con un slogan de una sola palabra; Adelante. Y debido a que dentro del ámbito empresarial, esa palabra significa tanto cordialidad, como optimismo y ambición corporativa, es común ver analogías en diversos contextos, pero todos recuerdan al BBVA.
Del mismo modo, cuando te encuentras frente a una publicidad de NIKE, percibes todo el mensaje inspirador para superar los obstáculos de tu día a día; y al final esperas que la marca te diga Just do it!
Así que tratándose de un elemento entrelazado con la personalidad de la marca, debes asegurarte de que el slogan sea una frase que “la marca podría decir”. Como si la marca fuese una persona que dirige un mensaje.
Y en base a ello, estructurar los posibles mensajes poderosos que describan lo que eres como marca y luego ir afinando hasta dar con el correcto.
Pese a la poca cantidad de palabras, desarrollar un slogan de manera correcta puede tomar semanas. Pues, no se trata de la cantidad de palabras, sino del poder intrínseco que deben tener dichas palabras.
Al final, de nada sirve un grito de guerra si no te motiva a ganarla.