Frecuentemente los emprendedores modernos se estancan cuando cuentan con pocos recursos y necesitan invertir en sus negocios. Y una de las áreas que comúnmente descartan como prioridad es el marketing.

Sin embargo, se crea una disyuntiva que frena el crecimiento de los proyectos:

  • No se cuenta con recursos para invertir en marketing
  • Sin buen marketing no se vende, no llegan los recursos

Para romper dicha limitante, J. C. Levinson acuñó un concepto denominado marketing de guerrilla. En dicho modelo de marketing, cualquier proyecto podría hacer un uso correcto de sus pocos o muchos recursos para crecer.

En cierto punto, Levinson pretendía un marketing estratégico que siguiera pautas puntuales, de pequeña escala; que tras su aplicación progresiva generaran un impacto exponencial. Tal y como actúan las bandas guerrilleras en los conflictos.

Así que sin importar la situación actual de tu negocio, puedes adoptar esta visión y comenzar a trazar tu propio plan.

Pasos para implementar el guerrilla marketing

Según el nivel de detalle, un buen plan de este tipo de mercadotecnia puede contener hasta un decálogo de pasos. Sin embargo, en principio la aplicación del plan se basa en 3 etapas que te describiré justo ahora.

En primer lugar debes enfocarte en la observación y el estudio tanto de tu shopper ideal, como del entorno donde se encuentra. Debes ser capaz de identificar qué tipo de audiencia deseas seducir, qué hace, dónde se encuentra, cómo piensa, qué le atrae; y en función a dichos datos, levantas un arquetipo de persona.

Ahora bien, dentro de su vida habitual, encontrarás todos los medios por donde podrías comunicarte con él/ella. Y a partir de allí estableces rutas específicas para la estrategia.

Te interesará  Cómo hacer un resumen ejecutivo

Por su parte, una vez sabiendo a quién le hablarás y por dónde lo ubicas, lo siguiente es determinar cómo hacerlo. Entonces, según tus recursos disponibles (o con posibilidad de obtener), comienza a diseñar un mensaje creativo, y fuera del cliché.

La idea es que en la rutina habitual del shopper, el marketing de guerrilla te permita entrar tácticamente en su jornada y cree un fuerte impacto. Algo tan significativo (creativamente hablando), que haga que el mismo shopper se sienta impulsado por compartir.

En esta segunda etapa, el diseño está ligado a su ejecución, no hay tiempo que perder y mucho por hacer. Si la estrategia es la correcta, habrá muchos clientes que atender; y si es incorrecta, hay mucho que editar, lo que nos lleva a la fase final.

En el último punto, lo que hace falta es establecer puntos de control. Periódicamente se debe evaluar el desenlace de la estrategia y atender las demandas de las nuevas circunstancias.

Lo disruptivo del marketing

A diferencia de los mensajes y los medios del marketing tradicional, en el caso que ahora conversamos nos encontramos frente a un marketing más rebelde. Sí, se respeta un plan, y se considera la investigación de mercado, pero no se limita a lo convencional.

El verdadero poder del marketing de guerrilla está en la creatividad con la que se pueda hacer presencia en la vida del cliente ideal. Quizás un video en las redes sociales o una especie de mensaje offline sea lo suficientemente cautivador como para hacer que se popularice y llegue a las masas.

Te interesará  ¿Qué es la mezcla promoción?

No siempre se trata de cuántos recursos dispongas, sino de cómo utilizas los que tienes.