La adaptabilidad móvil del contenido que circula en internet es un tema profundo que todavía tiene áreas por explorar y explotar. Hoy en día contamos con alternativas como las aplicaciones nativas, las web apps y ahora las PWA o Progressive Web App.
Esta tecnología le está dando un nuevo giro a la navegación a través de dispositivos móviles y con esto, un nuevo estatus para la experiencia de usuario. Le llaman el punto intermedio entre las tecnologías anteriores, pero además de serlo, es el eslabón que nos enlaza a un sinfín de posibilidades en el futuro cercano.
Acompáñame y veamos qué son estas apps, y cómo favorecen a los internautas.
El propósito de una PWA
Hasta hace poco, los formatos más utilizados para el diseño de aplicaciones se basaban en aplicaciones nativas o páginas web propias del proyecto.
En las primeras, es necesario recurrir a la tienda de aplicaciones del sistema operativo (o en su defecto el uso de APK) y descargar un archivo que se aloja en el dispositivo. Mientras tanto, en las segundas, solo se necesita entrar al navegador de tu preferencia y con la URL correcta, accedes a las funciones de la app.
Ahora bien, aunque han sido de gran utilidad hasta ahora, es un hecho que el desarrollo de una app nativa conlleva mucha complejidad. Además de ello, debido a la extensa cantidad de archivos que las componen, suelen ocupar un espacio significativo en el dispositivo donde se instala.
Por otra parte, cuando se trata de una app web, dependemos de la estabilidad de la conectividad. Si el acceso a internet es intermitente o inexistente, no podrás disfrutar del uso de la app.
Propuesta PWA como solución intermedia
Ante esta situación, Google replantea el concepto y los objetivos UX llegando a la arquitectura de una PWA. Una aplicación alojada en la web pero que gracias a su estructura puede ofrecer los beneficios de una app nativa.
A pesar de que no es una tecnología nueva, recientemente está recibiendo la atención debida y el nivel de adopción es mucho más fuerte. Veamos algunas de sus características.
Instalación rápida
Instalar una PWA solo toma un segundo. Necesitas navegar en Chrome y la web que esté configurada como PWA te dará la opción de agregar a la pantalla de inicio e instalará una nueva app en el dispositivo.
Ocupa poco espacio
Debido a que la mayoría de archivos están alojados en internet, una PWA no ocupa un espacio significativo. Podrías tener decenas de ellas instaladas y el almacenamiento del equipo no se vería tan afectado como con las nativas.
Acceso sin conexión
Gracias a los services worker, este tipo de aplicaciones funciona en segundo plano y al almacenar datos importantes en la caché, puede funcionar perfectamente con o sin acceso a internet.
Protocolo seguro
Como requisito indispensable, las PWA funcionan en HTTPS, pues al instalarse en el equipo, debe existir cierta garantía de seguridad en la red.
Rendimiento óptimo
Dadas sus características, las progressive web apps suelen ofrecer un rendimiento sin igual. La velocidad de carga, la navegación interna y las funciones internas alcanzan mayor fluidez que las web apps, e incluso algunas apps nativas.