Quizás hayas escuchado la frase “Solo llegarás más rápido, pero en equipo llegarás más lejos”. Es cierto, y por ello es fundamental aprender las mejores técnicas para el trabajo en equipo; pues en los negocios, no siempre la velocidad es el sueño, sino la distancia.
Partiendo de esa idea, tenemos una de las mejores estrategias de trabajo en equipo, que se ha ido perfeccionando desde su lanzamiento en 1939. La lluvia de ideas o Brainstorming.
En qué consiste la lluvia de ideas
Ante una situación de conflicto, el replanteamiento de una situación o el diseño de estrategias de expansión, es necesario generar nuevas ideas. Pero en nuestra sociedad occidental, estamos tan centrados en nosotros mismos que casi siempre acudimos al tradicional método de la discusión.
Pero siendo honestos, sabemos que en la mayoría de los casos, las discusiones no llevan a ningún lado. Sin embargo, cuando se habla de una lluvia de ideas, se deja de lado la necesidad de competir con el mejor argumento, y se comparten la mayor cantidad de opiniones.
En ese sentido, se organiza un encuentro entre un grupo de participantes, un moderador y un administrador, para abordar un tema. Y todos los participantes van arrojando ideas conforme vayan surgiendo, sin importar el nivel de asertividad.
Posteriormente, se evaluará todo el panorama y de esa manera se pueden considerar la mayor cantidad de opciones para solucionar el tema en cuestión.
Sentido y propósito del Brainstorming
Nuestro cerebro es capaz de sostener un pensamiento y generar otros derivados del mismo. Por esa razón, cuando se da rienda suelta a las ideas (descabelladas o no), se accede a una fuente infinita de creatividad.
Y si todo ese poder lo enfocas para atender una situación particular de tu negocio ¿crees que pueda rendir beneficios?
Yo sé que sí.
Cabe destacar, que la lluvia de ideas comprende un sistema ordenado, así que mientras el moderador establezca y mantenga las reglas, el resultado será todo un éxito.