En el desarrollo de una investigación estructurada, ocasionalmente se vuelve compleja la definición de algunos aspectos esenciales. Informalmente hablando, realizar una investigación consta de buscar algo puntual; pero cuando hablamos de una investigación profunda, lo ideal es recurrir a métodos específicos.
Ahora bien, la metodología de la investigación comprende una serie de variables y conceptos que por lo general confunden a los investigadores principiantes. Pero no tiene que ser tu caso, así que quiero presentarte en términos simples cuáles son estas variables, cómo definirlas y finalmente establecer el método idóneo para tu investigación.
Método vs Metodología de la investigación
Ciertamente en muchos escenarios suelen manejarse ambos términos bajo un mismo concepto. Pero esa es una de las razones por las que hay tan poca comprensión al respecto.
Ten en cuenta, que cuando se habla de método de investigación, se hace referencia a las actividades concretas a realizar; es decir, estrategias, pasos estructurados, el orden. Mientras que la metodología de la investigación es el proceso por el cual se estudia y define qué métodos se aplicarán.
En base a ello, surgen algunas derivaciones que te ayudarán a definir todo el marco que albergará tu proceso de recolección, análisis e interpretación de datos.
Por ejemplo, en caso recolección de datos, puedes recurrir a técnicas concretas como las encuestas o las entrevistas; pero dependiendo de tus intereses, tal vez te sea más útil una técnica que proporcione resultados más exploratorios, como la observación.
De hecho, en esta última, el investigador puede observar desde una perspectiva
- Participante
- No participante
Diferenciándose principalmente en la intervención del investigador y su influencia con la situación a estudiar.
Por supuesto, en cualquiera de los casos, es indispensable establecer el tipo de resultados que se pretende obtener. En base a su naturaleza, la investigación puede denominarse como:
- Cualitativa: interpretaciones.
- Cuantitativa: datos específicos.
- Mixta: interpretaciones apoyadas en datos específicos.
¿Qué método es más útil?
Frecuentemente, los investigadores inexpertos dedican demasiado tiempo a intentar definir qué método les resultará más efectivo. Y aunque es cierto que la metodología de la investigación es un factor crucial en el desarrollo de soluciones a problemas complejos; es un hecho que la respuesta es más simple de lo que se cree.
Cada problema está acompañado de un contexto que en esencia es más concreto o ambiguo que otro. Y en función de ello, la estructura de la investigación, el diseño y los métodos tendrán estarán orientados en determinado sentido.
Por ejemplo, si deseas investigar sobre el impacto de cierto producto en una audiencia específica; tal vez lo mejor sería recurrir a una investigación cualitativa. Siempre que puedas recoger los datos en primera fila, frente a dicha audiencia, obtendrás una perspectiva más amplia con respecto a lo que sucede en el campo.
Ahora bien, si por el contrario, necesitas evaluar el nivel de desempeño del equipo de ventas, te será más útil aplicar métodos cuantitativos. En su defecto, utiliza técnicas mixtas; pero en esos casos los número son más útiles que las opiniones.
Ya para determinar las causas de los problemas de bajas, o encontrar los factores que favorecieron un alza en las ventas, podrías utilizar un enfoque cualitativo.
Visto de esta manera, parece demasiado evidente. Pero en realidad, cuando te enfrentas a todas las variables de la metodología de la investigación, puede ser más confuso. Sin embargo, mi recomendación es que apliques el mismo principio. Evalúa qué tipo de respuestas necesitas y establece los métodos que te ayudarán a encontrarlas.