Una línea de tiempo es una de las herramientas visuales que ofrece mayores ventajas al momento de analizar procesos. Cada vez que un equipo de marketing, producción e incluso, administración; analiza su performance con esta gráfica, es capaz de detectar los puntos que requieren atención.
Al ser una herramienta tan útil y versátil, utilizaremos esta oportunidad para enfocarnos en ella. Aprenderás qué es y qué necesitas para crearla. ¿Estás listo?
¿Qué es una línea de tiempo?
Dentro de las herramientas de mayor usabilidad para el análisis de procesos y/o hechos, encontrarás (casi siempre) a la línea de tiempo. Consiste en una gráfica particular en la que, a través de un eje, se plantea una secuencia de hechos de manera cronológica.
Indiferentemente de si el eje es vertical u horizontal, lo que importa es que esté enmarcado en un lapso de tiempo específico.
Cuenta con un punto de origen del que se desprende una línea horizontal (hacia la derecha) o vertical (hacia abajo). En dicha línea se representan los puntos más importantes del proceso o hecho a analizar.
Generalmente se utilizan círculos o cuadros para representar esos puntos críticos. Sin embargo, no se descarta el uso de otra simbología. De hecho, cuando se trata de una gráfica de alguna marca en específico, podrían usarse algunos íconos del branding.
Uso de íconos en una línea de tiempo
Por ejemplo, si una empresa de computadoras desea graficar la evolución de sus equipos en diez años, bien puede utilizar íconos representativos a los modelos de computadoras lanzados cada cierto tiempo.
Lo importante es que, considerando el punto de origen, al desplazarnos por la línea de tiempo se aprecien los hitos con claridad.
No es de extrañar que una empresa de bebidas utilice la imagen de sus botellas como ícono para cada hito. De hecho, te invito a analizar las infografías de tus marcas favoritas y notarás las miles de maneras en las que se pueden representar esos puntos cruciales de cierto evento en un mismo marco temporal.
Pasos para crear una línea de tiempo
Llegados a este punto, pasemos de inmediato a destacar cada uno de los pasos necesarios para desarrollar una línea de tiempo.
Elige el hecho a estudiar
Determina el evento específico que deseas analizar. La línea de tiempo debe estar orientada a detalles puntuales y coherentes entre sí.
Segmenta la brecha de tiempo
Por extenso que pueda ser el evento, evalúa el marco temporal que deseas analizar. Quizás no sea necesario analizar los últimos diez años para entender lo que ocurrió el día de ayer.
Separa los hechos en orden cronológico
Dentro del marco temporal, separa cada uno de los puntos y ordénalos en un borrador. Cada uno debe formar parte de una gran secuencia; es decir, no existe la aleatoriedad en este gráfico.
Decide qué herramienta utilizarás
Teniendo la información estructurada, puedes elegir algún software para acelerar el desarrollo del gráfico. Entre los más populares y eficientes están los siguientes.
- Lucidchart
- Microsoft Power Point
- Adobe Illustrator
- Microsoft Word
- Microsoft Excel
Comienza a graficar
Todo está al alcance de tu mano, solo hace falta que vacíes la información en la línea de tiempo. Agrega los detalles puntuales a cada evento, como alguna palabra clave y la fecha (u hora) en la que se desarrolló (o desarrollará) el evento.