En la vida y los negocios, el dinero forma parte de esos instrumentos imprescindibles que deben ser utilizados correctamente para seguir a flote. Una empresa sin una gestión financiera de una empresa adecuada, pronto se vería en aprietos, y si no logra salir de ellos, desaparece.
Es conocido que la mayoría de empresas que salen al mercado, no son capaces de sostenerse por más de diez años. Y en gran medida, esta situación se debe a una gestión deficiente que, en efecto, involucra las finanzas.
Si deseas alcanzar un mejor performance corporativo, lo ideal es actualizarse e innovar en políticas de gestión financiera; reconocer su valor y trabar incesantemente por alcanzar los niveles óptimos dentro de este campo.
Toma nota de los siguientes consejos y comienza a transformar las finanzas de tu empresa.
01 – Afina tu estrategia financiera
La gestión financiera de una empresa es estratégica. Es decir, se trata de un conjunto de acciones premeditadas; un patrón diseñado para favorecer la liquidez de la organización.
Asegúrate de tener al personal ideal para la gestión de la organización y que este se encargue de revisar periódicamente el curso de las finanzas. De esta manera, hallar los puntos a mejorar y afinar los detalles esenciales de la estrategia.
02 – Define presupuestos operativos
El soporte financiero, la medida para analizar el balance de situación de la empresa, el punto de referencia, parte de un presupuesto.
Debes conocer tus costos, gastos y los márgenes permitidos de acuerdo al equilibrio en el flujo de dinero de la organización. Define un presupuesto y aférrate a él.
03 – Actualiza y optimiza tu lista de proveedores
En cuanto a proveedores, no se trata de recurrir al más barato, sino al de mejor rendimiento. Existen muchas propuestas atractivas a nivel de calidad y/o costo, pero solo hay unas pocas que representan el top en cuanto al total de beneficios.
Si puedes optimizar tu lista de proveedores, la productividad se verá favorecida y esto, por supuesto, implica mejoras en los números de la empresa.
04 – Ten un respaldo para imprevistos
Una buena gestión financiera incluye la palabra “imprevistos”.
Si bien es cierto, no sabemos qué puede ocurrir sin que lo podamos controlar, también es cierto que podemos estar preparados, en la medida de lo posible, para enfrentar lo que surja.
Con esto en mente, los mejores gestores recomiendan contar con un respaldo de capital dedicado solo para resolver imprevistos. Gracias a esto, cuando llegan los infortunios, la empresa no se ve tan afectada.
05 – Mide y controla entradas y salidas
Par que los consejos anteriores tengan el efecto de mejora deseado, vas a necesitar establecer un sistema con el que puedas medir las entradas y salidas de dinero. La mayoría recurre a tablas sencillas, y empresas más pequeñas a otro tipo de instrumentos como los libros y notas.
Lo importante aquí es poder registrar los movimientos de dinero para entender qué es lo que favorece y desfavorece a la empresa. Un registro minucioso puede revelar incidentes que de otra manera serían imposibles de detectar.
Bonus – Automatiza
Finalmente, si deseas obtener grandes resultados en poco tiempo, invierte en nuevos softwares de gestión financiera. Con la ayuda tecnológica adecuada, puedes concentrarte en otras actividades de crecimiento y minimizar el tiempo dedicado a lo administrativo y contable, sin perder la efectividad en estos sectores.
Automatiza, y tendrás mayores probabilidades de mantenerte en el mercado.