Cada año, personas físicas y morales deben iniciar su proceso para declarar impuestos. Aunque se trata de un proceso sencillo, es crucial tener todos los pasos en orden para evitar incidencias que repercutan en algún tipo de sanción fiscal.
No importa la naturaleza de tu actividad comercial, ten por seguro que entra dentro de alguna categoría del sistema tributario del país. Así que aprovecha este tiempo para organizar tus finanzas y realizar un proceso impecable.
Si todavía no sabes cómo llevar a cabo la declaración de impuestos y cumplir con tus obligaciones fiscales, no te preocupes; hemos preparado esta guía para mostrarte el paso a paso de todo lo que necesitas hacer.
¡Comencemos!
Fiscalización para personas físicas y morales
Actualmente existe una clara división del tipo de personas dentro del marco fiscal; las personas físicas y morales. Cuando hablamos de personas físicas, nos referimos a cualquier individuo que realiza alguna actividad que le permite generar ingresos, tanto dentro como fuera del país.
Mientras que, al hablar de personas morales, tenemos en cuenta al individuo o grupos de estos que trabajan en nombre de algún tipo de asociación; ya sean empresas, fundaciones, asociaciones y demás.
Entendiendo esta diferencia básica, podemos separar las obligaciones fiscales de cada tipo para adentrarnos en los procesos de declaración de impuestos.
Impuestos de las personas físicas
Las personas físicas tienen obligaciones fiscales muy puntuales, tal y como lo es el pago del Impuesto Sobre la Renta; también conocido como ISR. Los montos dependerán del volumen de ingresos y el régimen al que pertenezca su operativa.
La distinción aparece primeramente de acuerdo a los siguientes regímenes de actividades comerciales:
- Asalariado
- Actividad profesional
- Arrendamiento
- Incorporación fiscal
- Otros
Impuestos de las personas morales
Por su parte, las organizaciones o empresas morales, además del cumplimiento con el Impuesto Sobre la Renta, han de responsabilizarse por el Impuesto al Valor Agregado, conocido como IVA; el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, IEPS; entre otros.
Las variaciones dependen principalmente de la actividad en sí y del régimen al que pertenezcan, pudiendo ser:
- General
- Coordinados
- Actividades agrícolas
- Actividades pesqueras
- Actividades ganaderas
- Actividades silvícolas
- Otros
Cómo declarar y pagar los impuestos
Ahora bien, para declarar y pagar los impuestos, necesitas cumplir con un esquema específico. Un punto a favor es que el sistema de declaraciones es digital, por lo que solo necesitas un ordenador o teléfono celular para ponerte al día con tus obligaciones fiscales.
Para ello, asegúrate de cumplir estos 5 pasos.
01 – Reúne y organiza la documentación
Lo primero que debes hacer es compilar toda la documentación fiscal. Si eres una persona física, en efecto no necesitarás todos estos, pero igual deberás organizar los documentos aptos para tu condición.
En un contexto amplio, los principales documentos son:
- Estados financieros del año fiscal
- Respaldos sobre ingresos, deducciones y pérdidas
- Respaldos de impuestos pagados y retenidos
- Documento de dividendos y ganancias acumulables
- Documentación de operaciones
02 – Prepara los cálculos fiscales
Aunque puedes llevar a cabo este paso por tu cuenta, lo mejor sería que te apoyaras en un contador. Así evitas incidencias y te aseguras de que todo está en orden.
En este punto necesitas conocer qué impuestos debes pagar y realizar el cálculo correspondiente de acuerdo a tu actividad comercial durante el año fiscal.
03 – Ingresa al SAT
Con toda la información preparada, accedes al portal oficial del Servicio de Administración Tributaria (SAT). Con tu e-firma o tu contraseña, accedes a tu perfil y en este encontrarás todas las herramientas para llevar a cabo la declaración de impuestos.
Para ello, entra en la sección de declaraciones.
04 – Declara y paga tus impuestos
En este apartado encontrarás una serie de formularios en los que debes vaciar toda la información relacionada a tu actividad comercial.
Tómate tu tiempo para realizar una carga de datos precisa y correcta. Esto te permitirá tener un panorama claro con respecto a tus obligaciones tributarias y confirmar o corregir el monto que ya estaba presupuestado para los impuestos desde el paso 02.
Una vez que todo está en orden, el sistema arrojará una ventana para pagar impuestos en caso de que aplique, o solicitar devolución en caso de que la persona física o moral cuente con saldo tributario a favor.
Continúa el proceso de pago en línea, mediante depósito bancario de acuerdo a tu situación. En caso de reembolso, completa los datos para la solicitud y procesa para que el SAT contabilice y realice la transacción pertinente.
05 – Respalda los recibos correspondientes
Una vez finalizado el proceso, asegúrate de guardar el respaldo de la declaración, el pago y/o la solicitud de reembolso. Recuerda que un manejo eficiente de tus finanzas y las obligaciones tributarias te darán mayor flexibilidad económica en el futuro cercano.
Cómo puedo optimizar mi declaración de impuestos
Si tu objetivo es optimizar el proceso, debes tener en cuenta que has de trabajar desde antes. Implementa un sistema de control financiero en el que puedas registrar tus actividades en tiempo real y que esta vaya separando los valores porcentuales relacionados a impuestos.
Además, ten a un contador de cabecera que garantice que los procesos se realizan correctamente y que al finalizar el año fiscal pueda optimizar tus registros para que la declaración sea más simple.
Muchas veces, la parte que más afecta tanto a personas físicas como personas morales es la recopilación de la información. Si no se mantiene un orden desde el principio, es mucho más difícil organizar los datos antes de la fecha de declaración de impuestos.
Es importante que, si eres una persona física, realices tus declaraciones en el mes de abril del siguiente año fiscal, mientras que las personas morales deben completar el proceso en marzo. Una vez finalizado el año fiscal, cuentas con al menos tres meses para organizar los documentos y realizar el proceso pertinente.
Con todo lo mencionado en esta guía, puedes comenzar a organizar tus impuestos correspondientes al año fiscal anterior y comenzar a diseñar el sistema que te sustentará en este nuevo ciclo de facturaciones.