El 2020 dio lugar a muchísimos cambios para todas las industrias, obligándolas no sólo a enfrentar el COVID-19, sino a ceder el paso a las transacciones y pagos digitales.
Sin embargo, a medida que crece la digitalización, América Latina enfrenta nuevos desafíos, como por ejemplo el cibercrimen. El gran desafío de la región es que existe un alto uso de Internet y muy poca conciencia de la seguridad cibernética. De hecho, un estudio realizado por la Universidad de Oxford, en colaboración con el gobierno de Estonia -país líder en digitalización-, encontró que, a principios de 2020, solo 12 países de la región habían aprobado una estrategia nacional de ciberseguridad, lo que deja a muchos países latinoamericanos expuestos a todo tipo de ciberataques.
Para los estafadores en todo el mundo la pandemia se ha convertido en una excelente oportunidad para aprovecharse de las miles personas que hoy compran en línea. Hemos visto más que nunca websites falsos ofreciendo todo tipo de servicios, estafas en línea, ataques de ransomware y correo electrónico de phishing. Todo esto se ha proliferado en América Latina exponiendo los peligros que los piratas informáticos representan para las personas, los bancos y los gobiernos.
Datos a considerar
Según el Foro Económico Mundial, es probable que los daños causados por el delito cibernético alcancen los 6 billones de dólares a nivel global hasta finales del 2021, lo que equivale al PIB de la tercera economía más grande del mundo. Cada día se producen decenas de miles de ciberataques y las autoridades suelen tener dificultades para prevenirlos. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estima que el ciberdelito le cuesta a América Latina alrededor de 90.000 millones de dólares al año, o casi el 1,6% del PIB de la región. Considerando el rápido crecimiento de la digitalización en la región, tales pérdidas no son sostenibles.
Situación de Pymes en latinoamérica
El fraude y crimen cibernético no perdonan a nadie ni a nada, y también atacan a las pymes. Un estudio reciente (Reporte de Ciberseguridad 2020 del BID) señala un aumento significativo de los ataques dirigidos a pequeñas y medianas empresas. Esto implica un riesgo teniendo en cuenta que la estructura económica de América Latina está compuesta en un 99,5% por pymes. Por lo tanto, aumentar la conciencia y educación sobre seguridad cibernética y debería ser una prioridad en los próximos años.
Tomando todo esto en consideración, es importante que nosotros, como empresas con recursos, ayudemos a educar sobre la seguridad cibernética. Es muy común que las empresas de la región no consideren las prácticas de seguridad como parte de sus estrategias de negocios y esto debe cambiar.
La gestión de PayPal
En PayPal nos tomamos muy en serio el tema de la seguridad. Procesamos aproximadamente 33,8 millones de transacciones al día, lo que nos permite aprovechar los datos anónimos para verificar las identidades de los clientes y procesar las transacciones de forma rápida y segura. Cuando un cliente completa una transacción, empleamos cientos de medidas diferentes para evaluar el riesgo o el potencial de fraude con esa transacción y eso involucra muchos elementos de Inteligencia Artificial. Las soluciones de riesgo de extremo a extremo impulsadas por la IA de PayPal gestionan todo, desde la incorporación del cliente hasta la autorización de pago y la gestión de riesgos de backend, todo mientras ayuda a predecir el comportamiento del cliente.
Nuestra red nos ayuda a mantener las transacciones seguras al no compartir la información financiera completa de los consumidores con los vendedores. Además, monitoreamos constantemente la actividad sospechosa de la cuenta para frustrar transacciones fraudulentas, cuentas comprometidas, actividad ilegal e infracciones de nuestra Política de Uso Aceptable. En sólo tres décimas de segundo, evaluamos una transacción en función de todos los datos que tenemos y, al hacerlo, tenemos una de las tasas de fraude más bajas de la industria de cualquier plataforma de pagos.
Dia a día nos enfocamos en ofrecer nuevas soluciones que mejoren nuestros niveles de seguridad. Por ejemplo, hace unos días anunciamos la disponibilidad de Fraud Protection Advanced en Estados Unidos, una solución de gestión de riesgos mejorada para empresas medianas y empresariales. La nueva solución complementará nuestras capacidades existentes de Protección contra fraudes y Contracargo para pequeñas empresas comercios extragrandes.
Estamos comprometidos a realizar continuamente importantes inversiones en seguridad para proteger a nuestros consumidores, comerciantes y empleados; y además estamos conscientes de que debemos promover los conocimientos sobre seguridad online si queremos un ecosistema fuerte y sano, donde la mayor preocupación sea seguir innovando.