Dentro de las distintas vertientes del ramo publicitario, la publicidad persuasiva tiene cierto grado de distinción y hoy encontraremos cinco verdades que te ayudarán a entenderla mejor.
Entendiendo que el mercado suele ser dinámico y que las estrategias publicitarias sufren transformaciones por ello, siempre hay principios que permanecen. Cada una de estas verdades te ayudará a asimilar los principios de este tipo de publicidad y con certeza podrás utilizarla mejor en tus campañas.
Si estás listo para que tu marca de un nuevo giro y conecte con audiencias más grandes, entonces prepárate para tomar notas sobre lo siguiente.
¿Qué es real y qué no en la publicidad persuasiva?
La persuasión es un término que a menudo trae consigo una peligrosa confusión. Si bien es cierto, es un intento por seducir la mente de otra persona para que lleve a cabo una acción específica, la intención que hay detrás le otorga luz u oscuridad.
Al hablar de publicidad persuasiva no se hace referencia al convencimiento de las audiencias para actuar en contra de sus propios principios, o peor, en contra de su voluntad. Eso no es publicidad real sino manipulación.
Dentro del marco de la publicidad se pretende ampliar la perspectiva de los consumidores; permitirles conocer un panorama distinto sustentado en la realidad del producto o servicio y dejar el espacio para que este decida si desea adquirirlo o no.
No hay obligación ni trampas en ello, es solo una manera de presentarse.
Partiendo de esta aclaratoria, he aquí las cinco verdades que necesitas conocer sobre la publicidad persuasiva.
Se apoya en los deseos del consumidor
La persuasión utiliza un copy que apela a los valores intrínsecos de cada individuo. Por naturaleza, el ser humano actúa de acuerdo a ciertos deseos o necesidades y apoyados en eso, los publicistas diseñan propuestas con nexos específicos y detonadores de acción frente a esos deseos.
La intención es lograr un vínculo
Cuando se diseña una publicidad persuasiva, no se persigue una venta específica, sino construir una relación estrecha con la audiencia. De esta manera, siempre habrá nuevas ventas e incluso crecimiento en cantidad de consumidores gracias a la recomendación.
Técnicas basadas en principios sólidos
Aunque las técnicas pueden variar, la realidad es que este tipo de publicidad se basa en principios inamovibles. Para que funcione, es indispensable diseñar en base a
- El contexto del usuario
- Los deseos del usuario
- Promesas reales
- Experiencias únicas
- Afinidad
Se construye en el límite de lo permitido
No es un secreto que lo que diferencia a la persuasión de la manipulación es solo una delgada línea que podemos llamar “intención”. Por lo tanto, al momento de diseñar una publicidad persuasiva, debemos ser conscientes de que estamos en el límite de lo permitido y lo que no.
Demanda mayor creatividad
Por supuesto, considerando los puntos anteriores, el diseño de una campaña publicitaria realmente persuasiva implica romper ciertos estereotipos. Si bien es cierto que los principios estarán allí, la manera en como se presentan al público ha de ser disruptiva.