Es un placer volver a utilizar el espacio que los amigos de Marketeros LATAM me otorgan para comunicarme con ustedes, estimados lectores.

En esta ocasión, mi reflexión se encamina más hacia el ámbito académico, formativo, más que algún aspecto mercadológico, pero que sin duda, es de gran importancia e interés para la gente que trabaja en marketing.

En el tiempo que tengo trabajando como docente, la redacción de los trabajos de mis alumnos es una de las cosas con las que más batallo; cuando trabajé en secundaria y preparatoria, dejé medio hígado intentando que mis alumnos aprendieran a escribir correctamente; en el momento de iniciar en licenciatura y posgrado, supuse que esos problemas no me perseguirían más, pero la realidad es distinta.

Mis alumnos (mercadólogos, comunicólogos, ingenieros, pedagogos, administradores, contadores) siempre se quejan de mi exigencia y casi maniática obsesión de corregir los escritos que elaboran.  Sin embargo, fuera de ser una simple manía personal, lo he tomado como un reto y parte de mi contribución a la vida de los estudiantes. Y es que, escribir bien, no sólo es una tarea de una carrera o un área; es una muestra del grado o título que el profesionista debe ostentar.

En el caso particular de los mercadólogos, la redacción se convierte en algo fundamental. Algunas de las tareas donde esta actividad está presentes y debe ser indispensablemente correcta son las siguientes:

  • Elaboración de planes de marketing;
  • Redacciones publicitarias;
  • Elaboración y revisión de manuales (de identidad, de organización, departamentales);
  • Documentos que se entrega a clientes (cotizaciones, salutaciones, información general);
  • Redacción de informes a medios de comunicación;
  • Y un largo etcétera.
Te interesará  No hay pócima infalible para el marketing, los negocios y el éxito.

Como pueden ver, son muchas y variadas las situaciones en las que el Mercadólogo debe tener una buena redacción. Es por ello que te recomendaré lo siguiente.

Consideraciones para la redacción del mercadólogo.

1. Fondo.

El primer elemento son las cuestiones de FONDO. Esto es el contenido de lo que vas a redactar, debe ser interesante, fundamento y cuidando una buena sintaxis. Es una de las partes más importantes ya que sin los elementos de fondo, el documento carece de valor o interés.

2. Coherencia

Lo que escribas debe tener una relación lógica en su conjunto. A veces  empezamos a redactar y divagamos tanto que terminamos hablando de todo menos de lo que originalmente queríamos comunicar.  El orden, la limpieza y la claridad son característicos de este elemento de la redacción.

3. Fluidez

Si estamos redactando un anuncio publicitario, por ejemplo, ser repetitivos puede ser una buena decisión, si se hace correctamente. Pero en general, debemos evitar caer en la constante replicación de contenido si este no aporta.  Me ha tocado ver planes de marketing con objetivos generales de una cuartilla de extensión; eso es una exageración a la característica de ser específicos y mesurables.  Que tu redacción lleve poco a poco al lector a seguir el texto, con gusto e interés.

4. Vocabulario acertado y diverso.

Es importante saber el público para el cuál vas a redactar, ya sea un plan, un copy o un informe; no todas las personas tienen el mismo nivel de lectura y comprensión, ni utilizan las mismas palabras; adecúate al público que quieres cautivar. De igual forma, el leer y escribir como hábito, permite que tengamos a nuestra disposición una gama mucho más amplia de términos, palabras y expresiones que evitarán caer en errores como las muletillas.

Te interesará  El Ébola: la estrategia del miedo.

«Es importante saber el público para el cuál vas a redactar, ya sea un plan, un copy o un informe»

5. Ortografía y puntuación.

El último aspecto es el que considero más importante. Saber el uso adecuado de las letras, su combinación y los signos es un rasgo que denota no sólo cultura, sino también la atención con que atiendes las cosas y asuntos.

Confundir la  B con la V o la C y la S puede parecer algo insignificante que sin embargo, puede cambiar en gran medida el mensaje que queremos transmitir. En el mundo que nos tocó vivir,  en esta era donde el marketing digital y el contacto a través de las redes sociales es el pan de cada día, los usuarios no perdonan este tipo de equivocaciones.

Todos somos susceptibles de equivocarnos, pero hay que procurar que sea en medida de lo posible.

Hasta aquí mi reflexión de éste mes. Espero que les sea de alguna utilidad. Los invito a estar constantemente perfeccionando sus habilidades, entre ellas, la redacción, pues les aseguro,  será un elemento diferenciador en la calidad de su trabajo como mercadólogos.

Si tienen dudas, preguntas, comentarios o simplemente quieren saludar, no duden en escribirme a arturo.alcazar@unmercadologoloquillo.com o contactarme en mi cuenta de Twitter  @ArturoAlcazarD

Excelentes redacciones, mercadólogos.

La escritura no es producto de la magia, sino de la perseverancia.Richard North Patterson