A partir del 1 de junio, todas las empresas con ingresos menores a 23 UIT (equivalente a S/105,800) deberán sustituir las facturas y boletas de venta en físico por comprobantes de pago electrónicos.

Los Comprobantes de Pago Electrónicos (CPE) van a reemplazar a las facturas y boletas físicas desde este miércoles. Este proceso de masificación de CPE inició en 2014, con la incorporación de diversos grupos de empresas se convirtieron en emisores de este tipo de documentos.

En general, la medida de la facturación electrónica obligatoria pretende acelerar la digitalización, un paso necesario para los negocios pequeños que se verían beneficiados por este movimiento, pero que siguen al margen de las nuevas tecnologías. Esto les va a facilitar varios procesos a la vez que disminuye algunos costos.

El proceso inició el 2018 con la emisión de facturas electrónicas, pero la pandemia frenó el avance. Desde junio se sumarán las boletas de venta electrónicas.

Por ahora, solo hay poco más de 23,000 empresas con esta modalidad de pago, aunque hay 400,000 micro y pequeñas empresas que entran en el límite necesario para cumplir con esta nueva obligación. Estas empresas se dedican principalmente al comercio al por mayor o menor (34%), servicios (25%) y manufacturas (11%), entre otras.

Los cambios positivos para las empresas

La Sunat ha recordado que la medida para ingresar al sistema de facturación electrónica va a reducir costos para las empresas porque no se necesita gastar dinero en la imprenta de las facturas. El comprobante electrónico es tan válido como uno físico, así que no existe la necesidad de imprimir el documento.

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Por otro lado, los errores se van a minimizar porque la información se tiene que revisar en la visualización previa a la emisión electrónica. En el caso de haber algún error, se puede corregir con una nota al margen.

Cabe destacar que este documento virtual también sirve para llevar un registro más cómodo de la venta, tanto para la empresa como para el comprador. Además, la modalidad permite integrar su información con el resto de sistemas del negocio.

La multa por no emitir comprobantes electrónicos

Las empresas que entren en el grupo de micro y pequeñas empresas que se salten esta nueva obligación se van a arriesgar a recibir multas entre el 50% de 1 UIT (S/2,300) y 2 UIT (S/9,200). Las empresas se van a arriesgar al cierre si la falta se comete más de una vez.

¿Cómo pasar a la facturación electrónica?

La Sunat ha habilitado varios canales debido a que la nueva normativa va a estar vigente dentro de muy poco. El costo de la obtención del Certificado Digital Tributario para emitir los CPE es muy barato si se hace a través del organismo.

Sin embargo, el sistema de facturación electrónica de la Sunat suele ser lento por el uso masivo, además de presentar caídas frecuentes. En su lugar, recomienda recurrir a uno de los sistemas de ventas habilitados por diferentes empresas.

La ventaja de estas plataformas es que son bastante asequibles, y cuentan con funciones útiles para el negocio como: registro de ventas pagadas con diversos métodos de pago, control de caja e inventario, registro de cuentas por cobrar y reportes completos en tiempo real.

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La mayoría de las empresas que están vendiendo este servicio tienen guías para darse de alta y utilizar la plataforma, aunque se ha procurado que ambos procesos sean bastante sencillos en general.

Si bien parece una medida prematura, todos los canales se han ido preparando desde hace varios años para que la incorporación sea lo más fácil posible. Es una forma de dar un paso fundamental a la digitalización.