Julio Regalado no es un influencer, tampoco es una celebridad del cine o la música. Sin embargo, su rostro es uno de los más reconocidos en la historia de la publicidad en México. ¿Su talento? Convertirse en el estandarte de una campaña que rompió todos los esquemas del marketing en retail: las famosas promociones de verano que cada año esperaban millones de mexicanos.
Todo comenzó en los años 80, cuando Comercial Mexicana decidió lanzar una estrategia agresiva de descuentos bajo un concepto innovador: darle rostro, personalidad y continuidad a sus promociones. Así nació Julio Regalado, un personaje ficticio, simpático, carismático y muy cercano al consumidor, que sería el protagonista de una campaña sin precedentes.
El marketing detrás de la sonrisa
Más allá del actor o del jingle pegajoso, Julio Regalado fue una estrategia pensada milimétricamente. Comercial Mexicana necesitaba generar tráfico en tienda durante los meses de menor consumo: junio, julio y agosto. Para lograrlo, apostaron por el marketing emocional y de repetición, utilizando televisión, radio, periódicos y, más adelante, redes sociales.
Las promociones no eran simples descuentos. Eran paquetes irresistibles: «2×1», “3×2”, cupones, sorteos y dinámicas que impulsaban la compra por volumen. Lo interesante era la manera en la que lo comunicaban: el personaje aparecía en spots llenos de humor, energía y cercanía, provocando que miles de familias planearan sus compras alrededor de estas ofertas.
En el fondo, esta estrategia conectaba con una necesidad cultural: el gusto del consumidor mexicano por “aprovechar la oferta”. Julio Regalado no solo vendía productos, vendía el sentimiento de ganar.
Datos que respaldan su impacto
Durante los años de mayor éxito de la campaña (de 1990 a 2014), se estima que las ventas durante el periodo de “Julio Regalado” crecían entre un 15% y 30%, según analistas del sector retail. La campaña no solo aumentaba el ticket promedio, sino que también incrementaba el flujo de visitas a tienda. En algunas temporadas, se reportaban hasta 2 millones de compradores adicionales solo durante los meses de promoción.
Además, el reconocimiento de marca se disparó. Un estudio de Kantar Worldpanel reveló en 2013 que más del 80% de los consumidores mexicanos identificaban al personaje de inmediato, superando incluso a marcas internacionales de consumo masivo. Eso colocó a Comercial Mexicana en el centro de la conversación pública sin depender de campañas digitales.
Un legado que traspasó empresas
Con la venta de Comercial Mexicana a Grupo Soriana en 2016, muchos pensaron que Julio Regalado desaparecería. Pero Soriana fue astuta: reconoció el valor de la marca y decidió adquirir los derechos del personaje. Desde entonces, la campaña de Julio Regalado continúa cada verano, adaptándose a nuevas plataformas y audiencias.
Hoy en día, podemos encontrar sus promociones en TV, redes sociales, YouTube e incluso en apps de entrega a domicilio. El personaje ha evolucionado visualmente, pero la esencia sigue: generar conversación, emoción y una percepción de ahorro real.
¿Qué enseñanzas deja esta campaña al mundo del marketing?
- El poder de la consistencia: Usar un personaje año tras año fortaleció la conexión con el público. El consumidor sabía qué esperar y cuándo esperarlo.
- Humanizar la oferta: Julio Regalado no solo anunciaba precios. Era un “compañero” en la economía del hogar. Su rostro representaba esperanza, oportunidad y hasta humor en tiempos difíciles.
- Branding emocional en el retail: En un sector donde lo más importante suele ser el precio, esta campaña demostró que contar historias también vende.
- Adaptación a los tiempos: Aunque nació en medios tradicionales, supo migrar a lo digital sin perder su esencia. Hoy sigue generando conversación, memes, reels y tendencias.
¿Julio Regalado es solo nostalgia?
No. Aunque hay una carga nostálgica en la campaña, su relevancia actual demuestra que sigue siendo un caso vigente. La llegada de TikTok, los hábitos de compra en línea y la inflación han hecho que el consumidor valore aún más las promociones, y la campaña de Julio Regalado ha sabido reposicionarse.
Soriana ha invertido en microinfluencers, adaptaciones animadas y hasta transmisiones en vivo para lanzar sus ofertas. De hecho, según datos de Google Trends, el término «Julio Regalado» sigue siendo uno de los más buscados cada mes de junio en México.
Casos similares en América Latina
Este tipo de estrategias no es única en México. En Argentina, el personaje de “Doña Petrona” fue durante años un ícono de promociones; en Brasil, marcas como Casas Bahia usaron a su personaje “Bahianinho” para conectar emocionalmente. Sin embargo, ninguno ha alcanzado la longevidad ni el impacto social de Julio Regalado.
¿Cuál es el futuro de Julio Regalado?
Todo apunta a que seguirá por muchos años más. Su capacidad de adaptación y el fuerte posicionamiento que tiene lo convierten en uno de los activos más valiosos para Soriana. Y mientras exista la necesidad de ahorrar, de sentir que una promoción vale la pena y de conectar emocionalmente con la marca, Julio Regalado seguirá apareciendo en las pantallas y en el carrito del súper.