La Sra. Rushmore firma una campaña para ViiV Healthcare, un laboratorio farmacéutico global 100% dedicado al VIH, que responde a la pregunta tras recoger las conclusiones de un instructivo experimento social. La iniciativa, liderada por GeSIDA, SEISIDA y CESIDA, tiene como objetivo promover y difundir el conocimiento en diferentes áreas de la infección por el VIH junto con ViiV Healthcare.
Según explica el sitio creado por Sra. Rushmore, la acción comenzó con el anuncio de un piso compartido durante el boom inmobiliario, con unas condiciones inigualables: céntrico, luminoso, espacioso… un auténtico gancho. Entonces, la escena muestra llamadas de personas que piden más información porque están interesadas en una vivienda. El hombre a cargo de ellos era Daniel Cortez: tenía VIH y estaba muy comprometido con el activismo social y la salud sexual. En cada llamada, Daniel describía detalladamente las características de la casa, comentando a su interlocutor en cada conversación: «El apartamento es genial, lo único que quiero decirte es que tengo VIH».
En las primeras reacciones, las personas expresaron sus miedos, dudas o rechazos, pero la mayoría no puso objeciones a vivir con alguien que vive con el VIH, o incluso dejó claro que no tenía ningún problema. Sin embargo, cuando llegó el momento de reservar una visita, hubo un cambio indiscutible en las actitudes de los interesados: el 81% de los que planearon visitar el apartamento nunca volvieron a llamar. Estos resultados nos hacen reflexionar y preguntarnos: ¿Ya no tenemos prejuicios contra el SIDA, o somos solo una sociedad más amigable?
La realidad es que todavía existen prejuicios en torno al VIH. Especialmente cuando las personas se encuentran en la hipotética situación de compartir una relación íntima con alguien que vive con el VIH. Porque como bien dice José Antonio Pérez Molina, médico especialista en enfermedades infecciosas: “No es lo mismo hablar por teléfono con prejuicios que levantarse por la mañana y enfrentarse a los prejuicios”. Especialista en enfermedades infecciosas del Hospital de Sri Lanka: «Somos más educados, pero no tenemos más comprensión o empatía por lo que significa la enfermedad».
Información para eliminar el estigma social
Este experimento social y posterior campaña de la Sra. Rushmore nos invita a tomar partido por todas las personas que viven con el VIH, ya que refleja una de las muchas situaciones cotidianas en las que se sienten discriminadas. Por lo tanto, la sociedad debe comprender y ser capaz de discernir los riesgos reales y los mitos sobre el VIH. La campaña de la agencia de Madrid nos ha abierto la puerta a que nos preguntemos: ¿Tú hubieses vuelto a llamar para reservar el piso? ¿Y si fuese tu hijo quien llamase para alquilarlo? ¿Cómo hubieses actuado? Además, invita a avanzar por la senda del #EstigmaCero #YoNoMeOlvido
El estigma es la huella de creencias, actitudes y comportamientos erróneos en las personas que viven con el VIH. Esta discriminación afecta no solo a quienes tienen el virus, sino también a su entorno: familiares, amigos, profesionales que los atienden, etc. La raíz de estos sesgos suele ser la falta de conocimiento sobre la infección y cómo se propaga. El mito anima a las personas a temer ser infectadas y a rechazar a las personas que tienen el virus. En consecuencia, las personas con VIH deciden ocultar su infección, lo que les lleva a una especie de invisibilidad que aumenta aún más el desconocimiento de la misma.
Opiniones sobre el VIH en España: Queda mucho trabajo por hacer
El VIH es un problema de salud pública muy importante en España: se estima que afecta a más de 151.000 personas y que cada día se diagnostican entre 8 y 9 personas. Sin embargo, el 63,4% de los españoles afirma no conocer a nadie que viva con el VIH. (Onusida, diciembre 2021). Según el estudio de 2021 «Creencias y actitudes de la población española hacia las personas que viven con el VIH», realizado por María José Fuster en el marco de un convenio entre la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, CESIDA y la Universidad de Alcalá, 4,5 millones de españoles rechazan el sida Entre las personas que viven con el virus, el 6% de los participantes cree que el VIH y el sida están relacionados con determinados grupos sociales, y el 6,7% cree que están relacionados con determinados grupos, como hábitos personales. La mitad de los participantes dijo que su relación más cercana con alguien que vive con el VIH era la amistad. Según un informe de FIPSE sobre la integración laboral de las personas que viven con el VIH, el 70 % no les dice a sus colegas o empleadores que son seropositivos.