Los muebles de la sala, así como otros artículos decorativos de las casas, forman parte importante de la imagen de bienvenida que das en tu hogar, el estilo de los muebles, los colores y las formas, deben tener armonía con los demás elementos y sobre todo deben estar bien cuidados.
No obstante tener esté mobiliario en tu casa requiere de un buen mantenimiento constante, y una respectiva limpieza que permita cuidar muy bien la madera, para lograr que tengan una vida útil más larga.
En el mercado encontrarás muchas ofertas de muebles de diferentes formas, características y colores, pero si no sabes cómo cuidar tus muebles de madera, podrían sufrir grandes daños, así que te daremos algunos consejos para evitarlo.
¿Cómo mantener tus muebles de madera intactos?
1. Limpiarlos diariamente
Quizás te parezca obvio, o tal vez extremo, pero existen personas en el mundo que no les quitan el polvo a sus muebles diariamente, y es que, de cierta forma, con lo ocupada que a veces tienes tu vida diaria, no te quedará tiempo para hacer los quehaceres del hogar.
Si no se hace este mantenimiento los muebles pueden comenzar a dañarse, porque el sucio se irá acomodando, deteriorando la madera poco a poco.
Cumplir esta tarea no requiere de muchos esfuerzos, al principio puedes disponer de un paño seco para pasarlo por tus muebles y de esa manera quitar el polvo que se acumulara diariamente.
Otra forma sería utilizando un trapo, pero esta vez con agua tibia y un poco de jabón suave. Podrás usar también un cepillo de dientes usado para poder llegar a esas zonas difíciles, después seca la suciedad de la superficie con un paño o papel, la idea es limpiar sin dañar la madera.
2. Protégelos con cera
La mejor manera en la que puedes proteger tus muebles es utilizando una buena cera, una vez que culmines con la limpieza, aplica una delgada capa de crema por toda la superficie.
Espera unos minutos para que actúe, púlelo ligeramente con un cepillo suave o con un paño seco.
Esto lo puedes repetir a los 30 minutos luego de haber hecho el primero y en esta ocasión debes hacerlo con más fuerza.
3. Mantenlos lejos del sol y la humedad
Esto definitivamente dañará tus muebles, al estar expuestos a constantes estados de humedad o que le pegue directamente la luz solar. Por esto es muy importante que lo mantengas lejos del sol o de cualquier humedad.
En caso de altas temperaturas, podrá dañar los acabados de madera, opacando los colores originales. Mientras que la humedad puede corroer toda la pintura y dejarán rastros que no los harán lucir para nada perfectos.
4. Trata de arreglar los desperfectos
A veces durante una mudanza reciben unos golpes leves o con el pasar del tiempo aparecen pequeños arañazos, lo que hace que tengan ese aspecto de descuidados y deteriorados.
Lo primero que tienes que hacer es procurar ver si tus muebles tienen esta condición, y si es así, procede a recuperarlos.
Para esto podrás usar cera para zapatos, asegúrate que el color quede bien con el de la madera para que sean menos visibles.
Toma un paño seco, pon un poco de betún y de inmediato pásalo por donde están los golpes, aunque no quitará el arañazo te servirá para cubrirlo y disimularlo, quedarán como nuevos.
5. Considera renovarlos
Si tienen demasiado tiempo contigo, tienes dos opciones sencillas: llevarlos a un lugar especializado para donarlos o regalarlos, la idea es que lleguen a manos de alguien que los pueda restaurar.
Y la segunda, es si no quieres deshacerte de ellos, es buena idea guardarlos en un depósito o almacén. Esto te brindará espacio y además estarán seguros, y lejos del sol y de la humedad, y por ende los podrás tener resguardado por mucho más tiempo.