Las campañas con microinfluencers, que empezaron hace unos pocos años siendo una tímida apuesta, en 2018 se han consolidado como un potente componente de marketing digital con influencers, especialmente entre las generaciones nativo digitales como los Millenials o la Generación Z, que cada vez más buscan un espacio para su profesionalización.
Según el I Estudio Global de Microinfluencers de la plataforma SocialPubli.com que por primera vez preguntó a microinfluencers de Latinoamérica y España sus opiniones sobre la industria del marketing digital, el 51,6% de los microinfluencers tiene como meta profesional poder vivir de esa influencia en internet, una cifra que sube hasta el 53,6% entre los Millenials y 60,7% entre la generación Z.
Los microinfluencers, que pueden ser nuestros familiares, amigos y conocidos, se sienten a gusto en las redes sociales y éstas forman parte de su rutina ya que el 47,4% pasa más de 5 horas al día en ellas y el 32,5% entre 3 y 5 horas.
Importancia de la autenticidad
Los microinfluencers entienden la importancia de la autenticidad, de nutrir a la comunidad que tienen online con contenido valioso de manera creíble y cercana. El 77% publica contenido diariamente y casi la mitad (48%) lo hace al menos dos veces al día con lo que demuestran consistencia y constancia en la publicación de contenidos creados con un profundo conocimiento de su audiencia.
Estas características se traducen en un engagement 7 veces más alto que el de los macro o mega influencers.
Una campaña con microinfluencers significa trabajar con prescriptores que no tienen seguidores sino amigos, es difundir mensajes que son creíbles a través de personas que están conectadas a las redes y son cercanas a su audiencia.
La era de las mega audiencias se difumina para dar paso a una publicidad más cercana al boca oreja o a ese viejo sueño de llegar uno a uno a cada miembro de la audiencia.
El marketing digital con microinfluencers ha demostrado que el sueño de la publicidad uno a uno sí es posible, si se confía el mensaje a usuarios que tienen una influencia real sobre su entorno más cercano.
2019 será un año crucial para las redes sociales y el marketing digital que cada vez más confiará en los mismos usuarios para transmitir mensajes, porque, al final, en esta era digital, todos somos influencers.