En el mundo del marketing digital, todos hablamos de clics, CTR y conversiones. Pero hay una métrica silenciosa que empieza a separar a los anunciantes mediocres de los verdaderos estrategas: la atención. El informe DV 2025 Global Insights: LATAM es contundente: nuestra región supera los valores de referencia globales en atención y viewability. La pregunta es, ¿qué estamos haciendo con esa ventaja?
El dato que no podemos ignorar
LATAM registró un índice de atención 4 % superior al promedio global y logró la tasa de viewability más alta del mundo, con un 74 % frente al 70 % global. Esto significa que aquí, más que en otras regiones, la publicidad logra mostrarse y captar la mirada del consumidor.
Pero ojo: que un anuncio sea visto no significa que sea recordado, mucho menos que genere acción. El verdadero reto es convertir la visibilidad en relevancia.
Por qué importa la atención en 2025
Los feeds sociales, los reels y los videos In-app se consolidan como los formatos que mejor capturan interés en LATAM. Y no es casualidad. El consumidor promedio pasa 3,8 horas diarias consumiendo contenido digital, casi un 9 % más que el promedio global. La sobreexposición a estímulos abre un dilema: o logras un impacto diferencial o simplemente eres ruido en la timeline.
Desde la óptica de un marketero, esto significa que la atención se convierte en un recurso tan valioso como el presupuesto. Invertir millones en medios sin asegurar engagement real es equivalente a quemar billetes en publicidad exterior que nadie mira.
El riesgo de quedarnos en la superficie
El mismo informe advierte un contraste preocupante: mientras LATAM lidera en viewability y atención, sigue rezagada en brand suitability y prevención de fraude. Es decir, podemos estar logrando la mirada del consumidor… pero en el contexto equivocado o, peor aún, frente a audiencias inexistentes (bots).
Más del 50 % de los consumidores en la región afirma que dejaría de comprar a una marca si sus anuncios aparecen junto a contenido cuestionable. Aquí es donde el marketero estratégico debe poner el dedo en la llaga: la atención sin confianza no vale nada.
¿Qué significa esto para los marketeros?
La conclusión es clara: no basta con ser vistos, hay que ser vistos en el lugar correcto, en el momento correcto y con el mensaje correcto. LATAM tiene una ventaja competitiva en la calidad de la exposición digital, pero si no gestionamos riesgos de reputación y fraude, esa ventaja se evapora.
El marketero en 2025 no puede limitarse a medir impresiones ni CTR. Su verdadero rol es garantizar que cada segundo de atención se traduzca en impacto de marca y en ROI real. Y eso requiere inversión en herramientas de verificación, segmentación más inteligente y, sobre todo, una mentalidad crítica que desafíe los viejos paradigmas de compra de medios.
El reto para las marcas no es solo captar la mirada, sino merecerla. Y ahí es donde los marketeros que entiendan esta dinámica no solo destacarán, sino que liderarán la próxima década del marketing en la región.

