Un proceso de toma objetiva de decisiones empresariales involucra una etapa de análisis de datos. Pero no en todos los casos, el equipo de analistas está disponible, por lo que se recurre al análisis ad hoc.

Cualquier directivo está expuesto a resolver situaciones emergentes y esto amerita un mecanismo rápido y no tan técnico que permita levantar y procesar datos. Sobre todo, cuando hay que atender un caso específico, una pregunta puntual que se vuelve urgente.

Dadas las circunstancias, se han diseñado modelos efectivos para estas labores, y es precisamente lo que veremos hoy.

¿En qué consiste un análisis ad hoc?

Un análisis ad hoc es un procedimiento analítico particular que se utiliza en empresas de todo tipo para resolver asuntos puntuales. Soportado en BI (inteligencia empresarial), este análisis se sustenta en la agrupación de datos de diversas fuentes de información, pero siempre relacionados con el caso específico.

A diferencia del análisis general, este responde a una única pregunta, de manera que se pueda lograr una solución inmediata. Es normal encontrar este tipo de análisis en los cargos de dirección, pues son quienes recurrentemente deben cuestionar los procesos internos de la empresa.

Cabe destacar que debido a que es un análisis no programado con antelación, podría representar una sobrecarga para el equipo de analistas, y por ello no se les asigna este rol. Gracias a algunas herramientas digitales, son los mismos usuarios quienes realizan el análisis y obtienen lo que necesitan.

Características de un análisis ad hoc

¡Curioso, pero efectivo! Este tipo de análisis es el medio ideal para apartar el exceso de información y centrar la atención en los datos relevantes de cada caso. Además, dejar de lado el exceso de tecnicismos y levantar información de valor rápidamente.

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Para que funcione, este debe cumplir ciertas características que te comparto justo ahora.

Software de análisis

Para realizar un análisis ad hoc correctamente, lo mejor es contar con un software que se conecte a la base de datos de la empresa. De esta manera, la información fluye automáticamente de acuerdo a la configuración.

Gracias a esto, el mismo software es capaz de levantar gráficas que facilitan el análisis en sí.

Personalizable

Este tipo de análisis es tan específico que debe ser personalizable. Es decir, debido a que hoy podemos tener una situación y mañana otra, el método para realizar el análisis debe ser adaptable.

De esta manera, las partes interesadas tendrán una carta bajo la manga para actuar cada vez que sea necesaria una intervención en el proceso.

Fácil integración

La directiva no siempre es experta en tecnologías de información, así que el programa debe ser simple al momento de integrarlo y ejecutarlo. La idea del análisis ad hoc es desentenderse del equipo de analistas para estas tareas, por lo cual, debe apuntar al fácil manejo.

Distribuible

La información que deriva de este análisis suele ser de gran relevancia para varios departamentos. Al ser la base de una nueva toma de decisiones, lo ideal es que una vez extraída, sirva de soporte para el siguiente informe.

Por ende, el análisis ad hoc debe ser distribuible. Debe ser posible enviar el material entre usuarios manteniendo la premisa del fácil entendimiento.