Si estás pensando en iniciar un nuevo negocio que implica la creación de productos, debes conocer a la perfección lo que es un sistema de producción. Además, debes dominar los distintos tipos para elegir el que mejor te favorezca en tu idea de negocio.
La mejor manera de comenzar a fabricar es teniendo las herramientas idóneas a la mano, y, en efecto, eligiendo el sistema que te permitirá desenvolverte eficientemente en la industria.
Así que, sin demora, entremos de inmediato en materia.
¿Qué es un sistema de producción?
Cuando hablamos de un sistema de producción, hablamos del esquema o la estructura en la que se desarrollan las actividades de manufactura; es decir el método con el que decidimos transformar materia prima en productos terminados para su futura comercialización.
Ahora bien, más allá de una configuración personalizada, en realidad hace referencia a tres tipos de estructura operativa que se puede emplear para el formato productivo de la empresa.
Cabe destacar que los distintos tipos de sistemas aplican para determinados tipos de empresa. Varían de acuerdo a los objetivos e incluso el estilo de la empresa. Pero para entenderlo un poco mejor, veamos cómo se clasifican estos sistemas.
Clasificación de los sistemas de producción
Un sistema de producción varía en su tipo de acuerdo a la manera en la que se desarrollan las actividades productivas. En estas variaciones influye el tiempo de fabricación, las cantidades a fabricar y hasta el grado de automatización.
Tal y como podemos ver en las siguientes categorías.
Producción bajo pedido
En este sistema de producción, el fabricante se enfoca en producir únicamente lo demandado por su cartera de clientes. Amerita una administración de stock eficiente, maquinaria y personal óptimo para que el proceso no sea demasiado tardío.
En este sistema rara vez existe almacén de producto terminado. Y en caso de existir, el tiempo de permanencia de los productos es mínimo.
Producción discontinua
Por otra parte, en la producción discontinua o por lotes, tenemos un sistema en el que la maquinaria y el personal se acondicionan para producir grandes cantidades de producto. Se crean líneas de producción automatizadas o semiautomatizadas con el propósito de acelerar el proceso.
Amerita un almacén de producto terminado en el que se organiza la producción de acuerdo a los lotes a los que pertenece en la planificación.
Producción continua
Finalmente, tenemos un sistema automatizado casi en su totalidad, con tecnología de punta que permite producir sin descanso. La maquinaria y el personal utilizan el 100% de los recursos disponibles, incluidas las 24 hr del día.
Generalmente se establecen turnos que permiten que el personal cumpla jornadas específicas, pero que la línea de producción no se detenga.
Aunque también trabaja por lotes, se diferencia del método anterior porque en este sistema de producción no hay tiempo muerto.
¿Cómo elegir el sistema de producción ideal para mi empresa?
Conociendo qué tipos de sistema existen y qué representa cada uno de ellos, ahora tienes un panorama claro que debes contrastar con la realidad de tu negocio.
¿Tu empresa se dedica a la fabricación de productos de alta demanda?
¿El foco de tu negocio es una fabricación a la medida?
¿Cuentas con el capital para implementar líneas de producción automatizadas?
De acuerdo a las respuestas, sabrás qué sistema elegir y pronto comenzar con el lanzamiento de tu planta de producción.