En el tejido invisible que compone la logística moderna y el comercio, el código de barras se erige como una herramienta esencial que ha transformado la manera en que identificamos y rastreamos productos.
Desde su invención en la década de 1970, el código de barras ha evolucionado para convertirse en un componente crítico en la cadena de suministro y la gestión de inventario. A grandes rasgos es un sistema de representación gráfica de datos que utiliza barras y espacios de diferentes anchos para codificar información.
Este código, que puede ser escaneado por un lector óptico, contiene datos sobre el producto, como su identificación única y otros detalles relevantes. El estándar más común es el código UPC (Código Universal de Producto) que encontramos en la mayoría de los productos de consumo.
¿Para qué sirve el código de barras?
El propósito fundamental del código de barras es proporcionar una forma rápida y precisa de identificar productos. Ya que facilita la automatización de procesos en la cadena de suministro y puntos de venta, mejorando la eficiencia y reduciendo errores humanos.
Al escanear un código, se puede acceder instantáneamente a información crítica, como el precio, la descripción del producto y los niveles de inventario.
¿Cómo funcionan los códigos de barras?
La codificación de productos desempeña un papel crucial al permitir la identificación del origen de los productos, una información valiosa para los consumidores al tomar decisiones de compra. Existen empresas de cada país, como GS1 en México que juegan un papel fundamental en este proceso.
Generando códigos de barras únicos y estandarizados para los productos producidos localmente. Estos códigos se representan visualmente mediante barras negras y espacios en blanco, que siguen una estructura específica.
Los primeros tres dígitos sirven para identificar el país, siendo 750 el código correspondiente a México. Del cuarto al séptimo dígito, se presenta la clave asignada a la empresa productora, mientras los siguientes dos a cinco dígitos identifican de manera única al producto individual. Y al final el último dígito cumple la función de verificador.

Uso del código de barras en empresas
El código de barras ha revolucionado la gestión de inventario al ofrecer un método eficiente y preciso para rastrear la entrada y salida de productos. Las empresas utilizan sistemas de códigos de barras para mantener un control detallado de su inventario. De esta manera les permite optimizar los niveles de existencias, reducir costos y evitar pérdidas por falta de stock.
Por su parte, en el entorno minorista, los códigos de barras agilizan el proceso de compra. Al escanear el código de barras en la caja registradora, se ingresan automáticamente los detalles del producto y se calcula el total de la compra.
Finalmente, en la cadena de suministro, el código de barras juega un papel crucial en el seguimiento de productos desde el fabricante hasta el consumidor final. Las empresas utilizan códigos de barras para rastrear la ubicación y el movimiento de los productos a lo largo de la cadena de distribución.