El precio muchas veces habla acerca de la calidad del producto o dice algo acerca de este. En la fijación de precios psicológico los vendedores toman en cuenta los aspectos psicológicos de los precios y no son sólo el aspecto económico. Por ejemplo, los consumidores suelen percibir que los productos con precios altos tienen mayor calidad, sin dar oportunidad a una experiencia con productos de menor precio.
Sin embargo, cuando no pueden juzgar la calidad porque carecen de la información o de las habilidades, el precio se convierte en una señal importante de calidad.
Otro aspecto de la fijación de precios psicológico son:
Los precios de referencia, es decir, los precios que los compradores llevan en la mente y a los que recurren cuando buscan cierto producto.
El precio de referencia se podría formar a partir de la observación de los precios actuales, del recuerdo de precios anteriores, o de la evaluación de la situación de compra.
En gran parte de las compras, los consumidores no poseen todas las habilidades o la información que necesitan para saber si están pagando un buen precio. Carecen del tiempo, de la capacidad o la inclinación para investigar distintas marcas o tiendas, comparar precios y realizar las mejores transacciones.
Por otro lado, tenemos los precios que terminan con centavos del .99 0 .55, por ejemplo s/19.99 ó s/2.55, al colocar los precios de esta manera psicológicamente el cerebro humano relaciona como una reducción al precio, ya que consideran las primeras dos cifras, esto hace a que se sienta que está pagando algo menos o lo justo.
Referencias: Libro «Marketing» Autor: Philip Kotler/ Gary Armstrong