El proceso de aprendizaje de cada individuo es algo complejo de sintetizar. Pero gracias a la taxonomía de Bloom podemos tener una mejor idea del mismo y así estructurar toda una estrategia de enseñanza.
No se trata solo de memorizar un tema, sino de un conjunto de fases posteriores que afianzan la información y generan verdadero conocimiento. No se podría decir que sabes sobre algo si no eres creativo con respecto a ello; esa es una verdad.
Así que ¿por qué no revisamos esta jerarquía del aprendizaje?
¿Qué es la taxonomía de Bloom?
Cuando hablamos de la taxonomía de Bloom, nos referimos a una teoría lanzada a finales de los 50’s por el Dr. Benjamin Bloom que estructura en seis pasos el proceso de aprendizaje. Cabe destacar que integra en orden de importancia las etapas cruciales para la adquisición de nuevo conocimiento.
Estas etapas siguen un orden específico porque corresponden a nuestras propias reacciones frente a los desafíos del aprendizaje mismo. Es necesario resaltar que la teoría se divide en tres vertientes, así que veamos cada una de ellas por separado.

Taxonomía de Bloom para aprendizaje cognitivo
Esta es la versión más utilizada, sobre todo en el campo de la docencia en sus distintos niveles. Una estructura como la planteada por Bloom permite separar estrategias que faciliten el aprendizaje.
Cada estudiante está en una etapa de la pirámide y avanza a una velocidad distinta a la de otros. Por ende, como educador has de saber identificar y manejar la teoría. El orden en esta jerarquía de aprendizaje se plantea de la siguiente manera.
- Conocer
- Comprender
- Aplicar
- Analizar
- Evaluar
- Crear
Taxonomía de Bloom para aprendizaje afectivo
Por su parte, en la taxonomía de Bloom se plantea que las emociones suelen ser un catalizador del aprendizaje más profundo. Una mala gestión de estas lleva al retraso en el proceso de adquirir nuevos conocimientos, pero una buena gestión permite un mayor flujo de la información.
En base a esto, es necesario entender la secuencia del análisis afectivo que debemos implementar para evaluar a nuestros aprendices.
- Recepción
- Respuesta
- Valoración
- Organización
- Caracterización
Taxonomía de Bloom para aprendizaje psicomotor
Y en la última cara, tenemos la influencia psicomotora en el aprendizaje. Sí, tal y como algunos dicen: “se aprende haciendo”, la actividad física, la interacción directa con el asunto que debe aprenderse, resulta favorable para el proceso de aprendizaje.
Por supuesto, esto lleva consigo una propia jerarquía o secuencia de etapas.
- Imitación
- Manipulación
- Precisión
- Control
- Automatización
- Creatividad
¿Cómo usar la taxonomía de Bloom a tu favor?
Si tu rol implica enseñar a otros, es más que necesario aprender a manejar la taxonomía de Bloom. A través de esta secuencia de etapas puedes analizar la situación real de cada aprendiz y conforme a esta puedes plantear estrategias de enseñanza realmente efectivas.
Utiliza cada secuencia para elaborar un estudio detallado de tus aprendices y sé consciente de lo que el aprendiz necesita y actúa sobre eso.
Por ejemplo, no pidas creatividad cuando tu estudiante apenas acaba de descubrir un nuevo concepto. El proceso intermedio entre ambas etapas es bastante profundo y debes asegurarte de que cada etapa esté completada para garantizar el éxito del programa educativo.
Profundiza tú mismo en estas áreas y aprende a implementarlo en tu día a día.
Todo bien,gracias.