Todos tenemos talentos y capacidades que nos ayudan a alcanzar el éxito en lo que realizamos. Sin embargo, algunos lo desconocen y andan por la vida sin rumbo definido, sin un propósito claro, sin una misión personal clara.

La misión no es más que un enunciado que te permite conocer y explicar qué quieres en la vida y cuáles son tus capacidades. Además, te ayuda a transitar tu camino enfocado en el logro de tus metas.

Con una misión personal planteada claramente, muy difícilmente te desvíes del camino pase lo que pase. Pues estás enfocado en lo que realmente persigues en la vida, lo que quieres,  lo que realmente te apasiona.

Si una de tus inquietudes es: como plantear mi misión personal en una marca, déjame decirte que debes comenzar con una introspección. Comienza con preguntas como: quién soy, qué tengo, qué quiero y hacia dónde voy.

En las respuestas de estas inquietudes podrás definir tu misión personal. Para luego relacionarla bien sea con una marca de alguna organización o tu propia marca.

¿Por qué es necesario el planteamiento de la misión personal?

La misión tiene que ver con los sueños, actitudes, intereses, valores, forma de pensar… Te ayuda a relacionarte con el entorno y con los demás; Le da sentido a tus acciones diarias, pues estás movido por tus principales motivaciones.

Plantearte tu misión personal te ayuda a una mejor toma de decisiones en función a lo que quieres, lo que tienes y a tus capacidades.

Tener claro el propósito no te da la certeza de que alcanzarás tus aspiraciones, pero sí te encamina de una manera más segura para lograrlo.

Te interesará  78% de las empresas mexicanas aceptan pagos digitales (AIMX)

Planteamiento de la Misión

Lo primero que debes hacer es una revisión de tus fortalezas y tus debilidades, qué puedes cambiar, qué puedes mejorar. Por otro lado, define lo que te apasiona, qué gustaría hacer, cuáles son tus talentos y cuáles son tus principales valores. Es importante que especifiques lo que piensas de ti mismo, qué conceptos manejas sobre ti.

Por ejemplo, si te sientes orgulloso de las decisiones que has tomado hasta ahora y de igual forma, define dónde te encuentras, y con qué cuentas.

Aclara si te sientes contento con lo que haces, dónde estás, si quieres ir a otro lugar o si es necesario hacer algunos cambios para mejorar. Por otro lado, revisa tus motivaciones; aquello que más te inspira para realizar las cosas.

Tenemos también que el planteamiento de tu misión personal define el presente y como lograrás lo que aspiras. Es decir, cómo llegarás a dónde quieres estar; lo que ayuda en gran parte a tu desarrollo personal y profesional.

En líneas generales tu misión debe ser clara, realista, alcanzable, donde resalten tus intensiones y tus valores, así como también tu compromiso.

En definitiva, los pasos para desarrollar el concepto de tu misión te permitirán construir una base sólida que ayudará a correr a toda velocidad en busca de nuevos logros. La misión es motivadora, y como marca, es un arma para hacer frente a cualquier desafío que se presente.