Cada vez que se inicia un nuevo proyecto, ciertamente existe una idea que puede implicar un aporte significativo al cierto nicho. Pero en esencia, cada empresa busca desarrollar un proceso ya sea comercial o manufacturero, en búsqueda de resultados.
Y precisamente esa relación es la clave para identificar el factor productividad.
Hablando en términos de industrialización, este factor involucra dos datos importantes; el primero comprende los recursos que se invierten para las actividades de la empresa, y el segundo los resultados. Es decir, si lo evaluamos matemáticamente, puedes hacer una evaluación rápida de la productividad cuando divides el producto obtenido entre lo invertido en él.
Cabe destacar que a pesar de que el factor económico juega un papel importante para aumentar la productividad, no siempre es lo que realmente se necesita. Pues esta no depende exactamente de que se invierta más dinero en un proyecto, y para comprenderlo, acompáñame a ver de qué va todo esto.
Productividad VS rentabilidad
Aunque ambos elementos van estrechamente unidos, no son iguales.
Por una parte, la rentabilidad ocupa netamente un resultado económico, mientras que la productividad un marco más amplio de resultados. En otras palabras, La productividad es un marco donde se persiguen ideales de “objetivos” y entre ellos yace el factor “rentable”.
Pero puede suceder que a nivel comercial, un proyecto sea rentable y no lo suficientemente productivo. Esto sucede debido a que una empresa rentable se basa en las métricas monetarias, mientras que la productividad tiene un enfoque operativo.
Fórmula rápida
Ahora bien, si lo que buscas es que toda la operativa de tu empresa tenga en mejor resultado y ello implique un aumento en los dividendos, te sugiero que evalúes esta fórmula de tres variables.
- Más por Más: invertir más recursos con la intención de obtener resultados exponencialmente mayores. Por ejemplo si con 1 unit de materia obtienes 1.5 de resultado, buscar que con 2 unit de materia obtengas más +4 de resultado.
- Menos por Igual: detectar los puntos donde se está invirtiendo innecesariamente y prescindir de ello mientras mantienes los mismos resultados.
- Menos por Más: la utopía de reestructurar todos los procesos para al final invertir menos recursos y obtener más resultados. Aunque es el sueño de muchos, con un estudio constante de tu empresa puedes encontrar cómo lograrlo. Pero sugiero que contrates a un experto para ello.
Estar a cargo de la productividad
Si eres quien está a cargo de tu empresa debes tomar una recomendación: “Detente y Piensa”.
Buscar un enfoque operativo que aumente la productividad de tu empresa implica observación, análisis, hipótesis, replanteamiento y pruebas piloto. Todo un proceso que se debe realizar desde la inacción física; es decir, no puedes evaluarlo eficientemente si te encuentras involucrado en actividades menores.
La productividad es parte fundamental del éxito de cualquier empresa, y por ello merece una atención particular. Debes estar dispuesto a probar y fallar hasta encontrar el proceso que mejor se adapta al proyecto, sabiendo que debes controlar un margen de riesgo prudente.
Así que resulta más eficiente concentrar tu nivel de pensamiento en cualquiera de las tres variables de la fórmula rápida e indagar en cada proceso de la empresa. De esa manera notarás lo que está mal y lo que puede mejorarse.