Un sitio donde los usuarios buscan financiación para hacerse implantes, otro que nuclea personas antisociales y uno que es conocido como el “Facebook de los millonarios”, son algunos de los ejemplos de redes sociales que logran la popularidad con tópicos muy puntuales.

“Dime a qué red social perteneces y te diré cómo eres”, ese parece ser el refrán aggiornado que más se ajusta a los tiempos que corren. Es que con el paso del tiempo el uso de las redes sociales se ha naturalizado de tal manera que ahora existen tantas de ellas como grupos de personas caracterizados por ideologías, intereses o personalidades.

No todo es Facebook, vale aclarar cuando el desarrollo de Mark Zuckerberg parece ser uno de los pioneros de la tendencia. Tampoco la maraña de redes está integrada sólo por las más populares como Twitter, Instagram, Pinterest, LinkedIn o Tuienti. El universo del entramado virtual es tan extenso que entre las redes más conocidas figuran otras que no lo son tanto, pero que sí pueden catalogarse como exitosas.

Al parecer, el éxito de las mismas no sólo depende de cuánto facturan, cuánto se habla de ellas o cuántas inversiones logran hacer al año para mejorar sus plataformas. Algunas redes subsisten por la participación de sus usuarios que buscan un lugar específicamente abocado a albergar los intereses que los convocan, y logran mantener la premisa con el paso del tiempo.

Cierto es que si nos remontamos a la historia de las redes sociales, muchas personas desconocerán cómo se inició este fenómeno online, y qué sucedió con los sitios exitosos que ahora han desaparecido del mapa.

La primera red social, por ejemplo, fundada por Randy Conrads se llamó Classmates y estuvo online en 1995, cuando Internet logra un primer pico de masificación. La misma tenía como objetivo reunir a las personas distanciadas por distintas circunstancias y mantener en contacto virtual a los amigos. Su éxito sembró la esperanza en emprendimientos similares, como SixDegress, que aunque nació en 1997, recién se la vió online en el 2000.

Aquel año fue disparador de varias redes que impusieron otros soportes al mismo tiempo pero con el mismo objetivo de “compartir”. Llegaron MySpace, LinkedIn, SecondLife y YouTube, más tarde, en el 2006, arriban Zuckerberg y su mundo Facebook. Conjuntamente entran en juego Twitter, Tuenti y otras tantas más.

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Redes sociales con personalidad

Mientras las plataformas que todos conocemos gestaban su lugar y se posicionaban en la web, otras (menos conocidas) también nacían y se abrían paso pero con una salvedad, cada una de estas tomaba una personalidad muy particular, hasta polémica. Aún así, lo destacable es que mantienen la misma cantidad de años de vida que las más populares.

Conozcamos algunas de las más exóticas redes sociales de las que no todos pueden, quieren, se animan o alcanzan los requisitos para participar.

Hatebook

Si lo que buscas es una red social donde despotricar en contra de tus enemigos, subir mentiras de alguien, publicar secretos, revelar fotos y videos, etiquetarlos y hasta “unirse a un clan de odio para deshacerse en todas las cosas molestas que te rodean” (según versa su misma portada), pues este es el lugar.

La mayoría de las redes sociales han nacido para congeniar, unir y enlazar con otras personas. Al parecer ésta solo vincula a los que no tienen pelos en la lengua y prefieren ventilar todo su odio para hacer más enemigos que amigos. ¿Se relacionan entre ellos? El humor particular de cada uno puede unirlos, lo cierto es que un integrante nunca sabe cuándo será blanco de una ofensa y terminará recibiendo el ataque de sus contactos.

La red antisocial que nació en 2007 de la mano de desarrolladores alemanes ya cuenta con más de 900 millones de usuarios registrados y fue la impulsora de otras redes similares como Enemybook.com y Snubster.com. Los integrantes de esta comunidad se valen de secciones como “Cosas que odias”, “Por qué soy mejor que tú”, “Citas que odio”, “Películas que me molestan”, “Música que apesta” y “Comida que odio” para darse a conocer, mientras que así forman un estatus de relación como “Fracasado”, “Frustrado”, “Paris Hilton”o “Drug dealer”.

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My free implants

Aquí la consigna no es hacer amigos, sino negocios. La plataforma está integrada por tres tipos de usuarios: médicos cirujanos, mujeres sin pechos y hombres con dinero dispuestos a colaborar para que las chicas obtengan su implante mamario.

La red social nació en el 2005 en Estados Unidos y no tiene un caudal fijo de integrantes, aunque sí una gran taza de movilidad de los mismos y es porque la consigna es “Invierte en tetas”. Esto significa que una mujer que quiera hacerse un implante genera un perfil y mediante diferentes recursos (fotos, videos y chats) capta “donantes”, es decir, personas que suman un dólar por cada visualización o chat con la solicitante.

El dinero recaudado entra en una cuenta bancaria y al lograr la suma previamente acordada con un cirujano de la particular comunidad, la participante recibe el aviso de que su cirugía ya está paga. El requisito final es que suba una foto del antes y del después. Luego ella deja su lugar que otra solicitante ocupará.

Desde el nacimiento de la red social se han financiado más de mil aumentos de pecho por lo que el sitio es considerado como el Kichstarter mamario. Cada cirugía tiene un coste de entre seis mil y ocho mil dólares, y como una de las prohibiciones que provoca la expulsión de la red es compartir un teléfono o correo electrónico privado.

Una de las usuarias logró obtener sus implantes en solo tres meses, para lo cual recomienda ciertos tips de cómo llamar la atención en la red social, por ejemplo, subir fotos desnuda, lo cual es lo que más polémica causa en Estados Unidos y Reino Unido, los países donde esta plataforma hace furor.

Ansmallworld

¿Existe una red social tan exclusiva que tenga un tope de participantes y que éstos solo puedan contactarse entre sí sólo si ya se conocen? Pues sí, y es Ansmallworld. Creada en el 2005 Erik Wachtmeister se define más bien como un club privado internacional. En concreto, unos cuantos millonarios apilados virtualmente en una red social.

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Wachtmeister asegura que “Refleja una grupo social que existe, con personas que comparten intereses, necesidades, actividades y estilos de vida, y que buscan estar conectados en un mundo cada día más complejo”. Lo integran unos ciento cincuenta mil usuarios de todo el mundo, en su mayoría europeos que viven en grandes ciudades, tienen un título universitario y un promedio de edad de treinta dos años. Un detalle no menor, cada uno tiene un ingreso de cien mil millones de dólares al año y esto, sumado a una invitación, es lo que les permite formar parte de Ansmallworld.

Los integrantes acceden y contribuyen con diferentes tipos de informaciones como guías de viaje, anuncios gratuitos, calendarios de eventos, descuentos y beneficios, además de distintos foros temáticos. Interactúan entre sí, pero no se pueden vincular con quienes nos conocen ya que de hacerlo más de dos veces quedarían expulsados de la comunidad virtual.

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Como se menciona anteriormente, estas redes sociales nacieron al mismo tiempo que lo hicieron las más populares. Actualmente conviven en el gran entramado virtual junto con otras excéntricas propuestas como Vampire Freaks, que reúne amantes del mundo de los vampiros, I just mad love, un mapa virtual creado por la gente donde señalan dónde están haciendo el amor en ese momento, Beautiful people, una antesala de Facebook donde encontrar sólo gente bella, Prision inmates, un directorio que conecta a las personas con los presos de las cárceles de Estados Unidos, o Diapermates, una comunidad conformada por personas mayores de 18 años que usan pañales por gusto o necesidad.

En la actualidad hay una red social para cada grupo de personas que se reúna con un interés en común, sólo es cuestión de buscar y reconocer los requisitos para formar parte de las mismas. Ni siquiera los que detestan las redes sociales se salvan de quedar pegados en la telaraña. Basta con haber googleado algo en el buscador, o tener una cuenta de correo para que el gran invento de Internet te haga parte de un tejido.

Fuente: DonWeb.com