Misión y Visión, dos palabras similares, con diferente significado y que van de la mano en la construcción de una filosofía empresarial.
La misión de una empresa responde a cuestiones fundamentales como ¿en qué negocio estamos? ¿cuáles son nuestras creencias básicas? Este texto debe ser claro y conciso, un párrafo o máximo dos, y debe explicar la razón de la existencia de la organización, integrando no solo sus actividades comerciales sino también sus valores y principios rectores.
Identificamos lo que la empresa representa y su filosofía operativa fundamental. La misión orienta el proceder diario de la organización y establece el marco dentro del cual se desarrollan sus estrategias. De este modo, responde a preguntas básicas esenciales para definir su identidad:
- ¿Quiénes somos?
- ¿Quiénes son nuestros clientes?
- ¿Cuál es nuestra filosofía operativa (creencias básicas, valores, ética, etc.)?
- ¿Cuáles son nuestras competencias centrales o ventajas competitivas?
- ¿Cuáles son nuestras responsabilidades en relación con ser un buen representante de nuestros recursos humanos, financieros y el entorno?
Por otro lado, la visión es el elemento fundante de una organización que responde a la pregunta “¿en qué nos queremos convertir?”. Se proyecta hacia el futuro y define el rumbo a largo plazo de la empresa. La visión establece un marco de referencia inspirador y motivador para todos los miembros de la empresa, señalando la dirección hacia la cual se orientan los esfuerzos y las ambiciones colectivas.
Recuerda que la visión, junto con la misión, deben ser los elementos más estables dentro de un plan estratégico. Son los pilares que guían las acciones presentes y futuras, asegurando que la empresa se mantenga fiel a sus valores y objetivos fundamentales mientras navega por el cambiante entorno de los negocios.